“Las personas mayores de 65 años, especialmente aquellas que tienen dependencia de otros, constituyen un grupo de alto riesgo frente a las altas temperaturas. De ahí que los centros residenciales sean uno de los ámbitos de actuación más importantes a la hora de tomar medidas preventivas y de intervención durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre.”, han informado a este periódico fuentes de la Fundación Gerón.
“Los ancianos, sobre todo los que sufren enfermedades neuro-degenerativas, tienen mermada la sensación de calor y la percepción de sed, también tienen disminuida la función renal y además sufren una mayor pérdida de agua debido a los fármacos. Esto les convierte en grupo de riesgo a la hora de sufrir deshidratación severa. Fundación Gerón, que en la actualidad gestiona una treintena de residencias para mayores en toda España, aplica rigurosamente un protocolo específico para proteger a los residentes de los efectos nocivos del calor sobre su salud.”
La fundación resume en el siguiente decálago las acciones preventivas que se han puesto en marcha y que se recomienda a las personas mayores que sigan durante los meses estivales:
1º- Ingerir líquidos (agua y zumos) cada dos horas.
2º- Beber aunque no se tenga sed.
3º- Evitar las salidas al exterior en las horas de más calor (de 12h a 19h).
4º- Mantener la temperatura del aire acondicionado a 26º C.
5º- Vestir siempre con ropa ligera y de colores claros.
6º- Limitar el consumo de calorías sustituyendo los hidratos de carbono por frutas y verduras. Los vegetales crudos (gazpachos, ensaladas) suponen un buen aporte de vitaminas. Del mismo modo, las frutas de temporada como la sandía, el melón o las ciruelas.
7º- En caso de salir al exterior, protegerse del sol usando gorros/as para la cabeza, crema protectora y llevar siempre consigo una botella de agua.
8º- Durante las horas de más calor, las persianas deben permanecer bajadas y las ventanas cerradas con el aire acondicionado encendido.
9º- Evitar los esfuerzos y el ejercicio físico para evitar los golpes de calor.
10º- Identificar la medicación que pueda alterar la adaptación del organismo al calor.
En último término, si a pesar de las medidas preventivas, tuviera lugar un episodio de malestar ocasionado por una subida de las temperaturas, se recomienda tumbar a la persona bocarriba con las piernas en alto (en ángulo de 45º), alertar al personal sanitario e hidratar a base de la ingesta de líquido y toallas húmedas sobre la piel, explica la información de Fundación Gerón.