La localidad de Los Corrales cuenta entre sus vecinos con un emprendedor que, en nuestra zona, es el primero que está elaborando un abono ecológico obtenido a partir del humus de lombriz, una iniciativa en la que se halla embarcado desde hace aproximadamente un año. Su nombre es José Gallardo, y su incipiente negocio se denomina Humus-Gal, un proyecto en el que este corraleño avanza paso a paso, abriéndose camino, convencido como está de sus ventajas tanto para la tierra de los huertos como para cualquier tipo de plantación joven, árboles frutales o plantas ornamentales.
Según ha explicado a este periódico José Gallardo, el humus de lombriz es un abono cien por cien natural producido a partir de los excrementos de las lombrices, sin añadidos químicos, que desde su pequeña explotación él está elaborando tanto en formato sólido como líquido. No es la única actividad a la que se dedica nuestro protagonista, pues como decimos se trata de una actividad aún incipiente, pero ante la cual, este vecino de Los Corrales se encuentra muy ilusionado. “En la comarca no existe, que yo sepa, ningún otro negocio o empresa que se dedique a elaborar abono ecológico a partir del humus de lombriz; lo más cercano que conozco sobre el tema es una cooperativa en la provincia de Córdoba, pero que se encuentra lejos de la Sierra Sur”, explica Gallardo.
Para este proyecto no se necesita una gran extensión de tierra. De hecho, José Gallardo lo prepara en unos recipientes parecidos a unas cunas de dos metros de largo por uno de ancho y medio metro de alto. En ellas se colocan las lombrices, que hacen por sí solas su trabajo, dando como resultado humus tanto sólido como líquido, cuyas ventajas son diferentes aunque, según indica Gallardo, igual de beneficiosas, puesto que se trata de un abono que contiene nitrógeno, potasio, fósforo y calcio en proporciones más altas que el abono tradicional o abono químico.
Este abono natural se elabora, como indicamos, a partir de los excrementos de las lombrices, siguiendo un proceso que consiste en mantener con una humedad ideal y determinada el estiércol en el que las lombrices se alimentan y desechan sus excrementos, según explica Humus-Gal en su página web, y que pueden visitar en http://humus-gal.blogspot.com.es/, donde aparecen los datos de contactos de este emprendedor para aquellas personas que deseen adquirir este producto.
El mantenimiento de la tierra con un PH neutro, su oxigenación, su resistencia a las plagas, su falta de vencimiento y su asimilación, o la inexistencia de sobredosis para la tierra debido a su uso son algunas de las ventajas de este producto según su agricultor, que destaca además que su uso “aumenta la resistencia de los cultivos a las heladas y a las plagas, mejora los suelos empobrecidos y refuerza las raíces” y, en el caso de su aplicación con árboles, “adelanta su crecimiento un año”, explica Gallardo.
Humus-Gal ha comenzado a darse a conocer por la comarca en algunas poblaciones como Estepa mediante la colocación de carteles, y espera seguir “subiendo peldaños”, como nos dice su promotor, en pro de la mejora de la calidad de los cultivos, que empieza por la mejora en la tierra en la que se plantan y en el abono con el que se alimentan. Desde aquí, deseamos mucha suerte a esta curiosa y pionera iniciativa.