Estepa se sumó el pasado 23 de marzo a la iniciativa denominada la Hora del Planeta dejando a oscuras sus monumentos, una propuesta ecologista «que pretende llamar la atención sobre el cambio climático. Cada año, las ciudades de todo el mundo muestran su apoyo a la campaña apagando las luces de sus principales monumentos y edificios», explicó en nota de prensa el Consistorio local, que a través de su Área de Medio Ambiente se adscribió a esta campaña puesta en marcha por la organización ecologista WWF.
En el caso de Estepa, los monumentos a los que se les apagó la luz el sábado 23 de marzo fueron la Torre de la Victoria, la Torre del Homenaje y la Iglesia de Santa María. Así, estos monumentos estepeños se sumaron a otros tan conocidos como la Puerta de Alcalá de Madrid, la Alhambra de Granada, la Sagrada Familia de Barcelona o el Museo Guggenheim de Bilbao, entre otros, «que se convierten, cada año, en un gran escenario de celebración y homenaje al planeta Tierra.»
El Ayuntamiento de Estepa ha recordado que «actualmente trabaja para mejorar la eficiencia energética en las luminarias públicas, al tiempo que gestiona los recursos para hacer un uso racional de la energía, reduciendo todo lo posible la factura de electricidad, lo que también supone un ahorro económico. A través del Área de Medio Ambiente se han iniciado talleres en los colegios encaminados a fomentar un consumo responsable e inculcar entre los alumnos mensajes de sostenibilidad y una cultura medioambiental.»
El Consistorio ha explicado, además, que «en 2012, más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos, enviando así un claro mensaje: los gestos simbólicos pueden generar grandes cambios si conseguimos un compromiso global durante todo el año.»