La Audiencia Provincial de Sevilla acoge hoy lunes la declaración del joven de 21 años de edad acusado de degollar en abril de 2012 a su novia tras propinarle una paliza en la vivienda que ambos compartían en Estepa, hechos por los que la Fiscalía le pide 21 años de cárcel, ha informado la agencia Europa Press tras consultar fuentes judiciales, según ha publicado. Las mismas fuentes habrían indicado que será un jurado popular formado por seis hombres y tres mujeres el encargado de enjuiciar al acusado, M.A.R.P., para quien el fiscal solicita 18 años de prisión por un delito de asesinato y otros tres años de cárcel por un delito de robo en casa habitada, así como el pago de una indemnización de 163.472,9 euros a los padres de la víctima.
Según el fiscal del caso, publica Europa Press, «los hechos tuvieron lugar sobre las 00,45 horas en la vivienda que ambos compartían en la calle Granados de Estepa, cuando la pareja comenzó a discutir y, en un momento dado, el procesado, de 21 años de edad, la golpeó en seis ocasiones hasta que la víctima cayó al suelo, golpeándose y quedando inconsciente.»
Posteriormente, el acusado habría degollado a la víctima y se habría «apoderado de su teléfono móvil y de las llaves que la fallecida tenía en su bolso y que pertenecían al domicilio de sus padres, para a continuación abandonar el cuerpo sin vida y llamar a los padres de la fallecida haciéndoles creer que su hija pretendía suicidarse», explica Europa Press.
De este modo, el acusado los habría citado «en una rotonda cercana a una gasolinera de Gilena, lo que motivó que los padres de la víctima se dirigieran hacia allí para auxiliar a su hija, lo que fue aprovechado por el imputado para acceder al interior de la vivienda de sus progenitores y, «con ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito», apoderarse de diversas joyas tasadas pericialmente en 1.210 euros», dice la agencia de noticias citando fuentes judiciales.
El acusado habría cambiado algunas de las joyas robadas por «dos dosis de cocaína, abandonando el resto de efectos sustraídos, junto con las llaves de su vivienda y las del domicilio de los padres de la víctima, en una gasolinera de Estepa. Tras ello, intentó quitarse la vida arrojándose por un precipicio, no logrando su propósito pero sufriendo lesiones que requirieron su hospitalización», concluye la información publicada por Europa Press.