Varios centenares de jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) han ocupado de forma «simbólica» y «sin incidentes» la finca ‘Los Carrizos’, en Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), finca que fue propiedad del ex banquero Mario Conde, con el objeto de «pedir que forme parte del banco de tierras que la Junta de Andalucía tiene previsto poner en marcha», según han indicado a Europa Press fuentes del SAT, quienes han destacado que en dicho acto ha estado presente el propio Mario Conde.
El portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, ha explicado a Europa Press que varios centenares de sindicalistas iniciaron una marcha desde una finca cercana hasta la puerta de ‘Los Carrizos’, donde antes de entrar ha hecho acto de presencia Mario Conde, quien se encontraba en el interior de la misma.
Según las fuentes sindicales, Conde ha estado hablando con Diego Cañamero, al que ha precisado que «la subasta anunciada de la finca «no es por la totalidad de los terrenos, sino por una parte». El ex banquero, según la agencia de noticias, ha defendido la propiedad privada y ha asegurado que «iba a luchar para que no se subastara», a lo que Cañamero ha asegurado que «ningún área de esa finca actualmente es productiva ni da empleo para la comarca», por lo que ha reiterado su petición de que la misma forme parte del banco público de tierras anunciado por la Junta.
Las mismas fuentes han explicado que tras hablar en la puerta, Conde y Cañamero han entrado en la finca y han seguido hablando, tras lo que se ha dejado entrar a los jornaleros, que han permanecido allí hasta la hora de comer, cuando han almorzado en el interior de la finca para posteriormente marcharse de la misma, toda vez que «se trataba de una ocupación simbólica y nuestra intención no era permanecer allí todo el tiempo».
Toda la acción de los miembros del SAT ha estado vigilada por un «amplio despliegue de la Guardia Civil», aunque aseguran que no ha habido incidentes. «Algún día volveremos y recuperaremos estas tierras paras el pueblo», ha dejado claro Cañamero, quien insiste en que esta ocupación simbólica pretende «evitar que la finca se subaste al mejor postor».
«Queremos que la Junta intervenga, pues son 1.700 hectáreas de tierra que deberían pasar a manos públicas y a su vez se entregaran a cooperativas y jornaleros a través del banco público de tierras, para que así puedan ser cultivadas y no vaya a la especulación», ha agregado Cañamero, que ha precisado que esa finca posee zonas de monte y unos 125.000 olivos.