Estas actuaciones, a juicio de Rafael Díaz, no era posible que se demoraran más en el tiempo tras el intenso invierno de lluvias padecido, las cuales han provocado que estos pasos se inundaran y se colmataran de todos los sedimentos que arrastra el arroyo, haciendo prácticamente imposible la circulación de los propietarios de las fincas y todas las personas que tenían que acudir a ellas.
En total son 800 metros de cauce del arroyo los que van a ser limpiados, lo que supone unos cien metros a cada uno de los lados de estos pasos, lo que va a permitir finalmente que el agua pueda circular sin que se obstruyan dichos pasos.
El delegado de Medio Ambiento también ha manifestado que, aunque con esta limpieza se mejora una parte importante del cauce del Salado, lográndose que se haga efectiva una demanda tanto de los propietarios afectados como del Ayuntamiento, no obstante va a continuar sus gestiones con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para solicitarle la limpieza de nuevos tramos.