En ella, la ex alcaldesa comenzó que era su último pleno y que, como siempre había dicho, «cuando me tenga que ir me voy, pero con la cabeza muy alta, porque no he robado, ni he mentido y porque se queda gobernando el PSOE.» «He sido alcaldesa en dos ocasiones, y la última por mayoría absoluta estando ya denunciada por Joaquín Benítez y por Isabel Márquez, por dar licencia para ampliar una granja de pavos a una familia de Aguadulce; por tanto satisfecha y sobre todo agradecida, doblemente agradecida, a mi pueblo y a mis vecinos, porque algunos/as por mucho que se presenten jamás llegaran a ser alcalde o alcaldesa de este pueblo.»
Isabel Ortiz quiso también dar las gracias a sus compañeros del Ayuntamiento y a la gente que la ha apoyado siempre, así como a su grupo político, «a mi equipo, a mis concejales, que siempre los serán: Giusepe, Carmen, Francisco, José Luis, Juan Jesús, porque entre todos ganamos las elecciones…y desearles toda la suerte del mundo en esta nueva andadura.»
Asimismo, finalizó su intervención diciendo que quería recordar «que la política no puede servir para destruir, ni para derribar, ni para hacer daño a la gente. A pesar de todo, sigo defendiendo que la política tiene que servir para ayudar al prójimo, para conseguir bienestar, para estar con el vecino cuando te necesite…y eso es lo que hacen, no sólo los buenos políticos, sino sobre todo las personas que tienen corazón, las personas buenas, valientes y honradas.»