La Unión Romaní, asociación que defiende los derechos del colectivo gitano, puso ayer en un comunicado «el acento sobre la situación «desesperada» que están viviendo algunas familias gitanas en Estepa tras los incidentes registrados con el clan familiar de ‘Los Chorizos’, ha indicado Europa Press, e hizo «un llamamiento a la «conmiseración y la fraternidad» para aquellos «que son también víctimas de la exclusión y la marginalidad arrastrada desde hace tantos años».
El secretario general de la Unión Romaní, Manuel García Rondón, se reunió ayer jueves con miembros de tres familias (compuestas por un total de 12 personas, entre ellas tres menores) cuyas viviendas se vieron afectadas por un incendio tras la manifestación celebrada el pasado sábado, ha informado la mencionada agencia de noticias.
En su comunicado, Unión Romaní ha explicado que durante el encuentro han constatado la «desesperación» en la que se encuentran estas familias que han abandonado sus casas precipitadamente y ahora, según han relatado, no tienen ni donde dormir ni qué comer. La organización, que ha incidido en que la delegación andaluza de su asociación, implantada a nivel de toda España, mediará en el conflicto, ha subrayado además que acudirá a las diferentes administraciones públicas y a las ONG del tercer sector «para recabar de ellas las ayudas imprescindibles que permitan paliar la situación de emergencia» que afecta a estas familias.
«Queremos llamar la atención de la opinión pública para que sea indulgente con quienes en tantas ocasiones han sufrido las consecuencias de las culpas propias y ajenas. Es hora de hacer justicia, pero también es hora de la conmiseración y la fraternidad para aquellos que son también víctimas de la exclusión y la marginalidad arrastrada desde hace tantos años», concluye el comunicado.