Ramón A. Jiménez López del Prado es de Estepa, tiene 32 años y lleva 14 en el arbitraje. Ha ejercido de árbitro asistente en 3ª División y en 1ª División Andaluza. Por su parte, sus asistentes son Antonio Dorado Pineda, de Badolatosa, de 45 años y con 12 años de experiencia en el arbitraje, el cual ha ejercido de asistente incluso en partidos de Tercera División, y Alberto García García, también badolatoseño, de 37 años de edad y siete en el mundo del arbitraje, quien ha ejercido como árbitro asistente en categoría de Preferente, ha indicado a El Digital de la Sierra Sur Jiménez López, que resaltó el hecho de que los tres llevan «más de 400 partidos» a sus espaldas.
Los tres colegiados federados en nuestra zona dependen de la Subdelegación de Árbitros de Marchena, la cual a su vez depende de la Federación Sevillana de Fútbol. En Sevilla capital se encuentra la Delegación de Árbitros de Sevilla, compuesta por mas de 150 colegiados.
Según el árbitro estepeño, «la Subdelegación de Árbitros de Marchena está dirigida por el subdelegado provincial Pedro Fernández Sánchez, y en la actualidad, formamos parte de ella un total de 41 árbitros federados de las localidades de Marchena, Arahal, Écija, La Campana, Fuentes de Andalucía, Paradas, Morón, Badolatosa y Estepa.» Ramón A. Jiménez ha añadido, asimismo, que en la subdelegación a la que pertenece hay un árbitro asistente en 2ª División B, dos árbitros en 1ª División Andaluza, seis colegiados en categoría Provincial, seis oficiales, 15 auxiliares, 10 de categoría Fútbol Base y un cursillista de nuevo ingreso.
Preguntado sobre los posibles motivos por los que sólo sean tres los árbitros naturales de municipios de la Sierra Sur, el colegiado estepeño responde que esto «se debe en buena medida a las distancias que existen tanto a Sevilla capital como incluso a Marchena, siendo uno de las zonas más lejanas de la capital. También puede deberse a la gran cantidad de deportes alternativos que existen en la actualidad», sin olvidar, a su juicio, una cuestión muy importante: la vocación.
«Lo mas importante es el tema vocacional; un árbitro sin vocación suele durar una o, como mucho, dos temporadas, puesto que es difícil aguantar la presión de algunos partidos, momentos tensos con la actuación arbitral siempre en el ojo del huracán». La remuneración que reciben puede compensar algo estos momentos tensos pero, como hace hincapié Jiménez López, se trata de «un equilibrio entre lo económico y lo vocacional, y creo que la vocación es lo más importante.»
Cabe destacar la amplia trayectoria de los tres colegiados de nuestra comarca, que han actuado en partidos benéficos, ligas de ascenso, trofeos veraniegos -sobre todo el Trofeo del Mantecado de Estepa-, lo que los convierte en «unos de los tríos arbitrales más veteranos de la provincia de Sevilla», destaca el colegiado estepeño, que en su caso personal, por ejemplo, en la categoría en la que ejerce -la Provincial, donde hay más de 70 árbitros entre la Delegación de Sevilla y la Subdelegación de Marchena- este año es el árbitro más veterano debido al cambio generacional que la Federación Andaluza de Fútbol está implantando en el fútbol andaluz, con la búsqueda de jóvenes talentos, «pudiéndonos encontrar en algunos partidos de categoría Provincial a asistentes de 14 o 15 años.»
Jiménez López, a este respecto, opina que se trata de un tema «beneficioso o nefasto» según a quién se le pregunte, puesto que «los clubes muchas veces prefieren veteranos, pero es verdad que los jóvenes son importantes para una adecuada formación y un cambio generacional equilibrado.»
Por último, Jiménez López ha querido tener unas palabras de recuerdo y reconocimiento a los árbitros de la Sierra Sur que les han precedido, en diferentes categorías y en distintas épocas, destacando como más importantes y más longevos en el cargo arbitral a Rafael Muñoz Jiménez (Estepa, años 90) y árbitro de 3ª División; Gonzalo Cornejo Gil (Herrera, años 90) árbitro de categoría Preferente; Pedro Cecilia Sanchez (Herrera, años 80) y árbitro de Provincial; Victoriano Aguilera (Aguadulce, año 2000) árbitro de Provincial, y Ángel Fernández Rodríguez (Estepa, años 90), que fue árbitro asistente de 1ª División.