Las localidades de la Sierra Sur de Sevilla Estepa y Martín de la Jara amanecen hoy sumidas en la total conmoción que produjo el conocimiento, anoche, del hallazgo del cadáver de la joven Rocío Caíz Pozo, natural de la Jara pero que fue asesinada en Estepa. Después de la confesión anoche del autor de los hechos, un joven de origen rumano que responde a las iniciales de A.N., residente en Estepa, de 23 años, con el que Rocío tenía un hijo de apenas cuatro meses y con el que había tenido una relación de varios años que la joven había decidido romper hace poco tiempo.
En la localidad de Estepa todavía permanece la Guardia Civil llevando a cabo pesquisas, con varias patrullas que pueden verse por diferentes zonas del municipio estepeño. El Consistorio ha decretado tres días de luto oficial y leerá un manifiesto de repulsa a las 12 del mediodía. A las nueve de la noche se ha convocado en Estepa una manifestación silenciosa. En Martín de la Jara, por su parte, localidad natal de la menor -recordamos que Rocío sólo tenía 17 años-, el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial. En su balcón ya ondean las banderas a media asta con crespones negros. Esta tarde, además, se ha convocado una concentración silenciosa en la Plaza del Ayuntamiento a las 20 horas.
Todos los ayuntamientos de la zona se suman al dolor de esta pérdida, con la celebración de concentraciones de repulsa a este nuevo crimen machista. Rocío es la primera mujer asesinada por violencia de género en la provincia de Sevilla en lo que va de año. En Osuna, por ejemplo, la concentración y minuto de silencio se celebrará a las 12 del mediodía. Casariche, Pedrera o Herrera son algunos de los pueblos de la comarca que también han condenado este luctuoso hecho.
La búsqueda de Rocío Caíz comenzó el jueves 3 de junio, una vez ella faltó de su domicilio después de haberse trasladado a Estepa en un taxi que le pagó su asesino confeso para que ella recogiera algunas pertenencias que se había dejado en el piso que habían compartido antes de que ella se marchara a vivir definitivamente con sus padres a Martín de la Jara. Su exnovio ha defendido desde que se supo de la desaparición su total inocencia, hasta que ayer, el cerco al que le tenía sometido la Guardia Civil dio sus frutos y él acabó confesando el crimen, que según todos los indicios se habría producido la misma noche de la desaparición de la joven. ABC de Sevilla, por ejemplo, desvela hoy que la compra por internet de una motosierra por parte de A.N. encendió todas las alarmas de las fuerzas de seguridad, que no habían dejado de vigilar al joven residente en Estepa desde el principio. Los vecinos de Estepa barajaban anoche la hipótesis de que el joven habría sido detenido cuando se disponía a coger un autobús de la línea regular que une Estepa con Sevilla, sin que desde este periódico hayamos podido confirmar este extremo.
Vecinos de la zona con los que se ha puesto en contacto El Digital de la Sierra Sur sí afirman que la Guardia Civil permaneció ayer tarde varias horas en el aparcamiento de un supermercado situado al término de la calle donde vivía el ahora detenido, donde encontraron en un contenedor varias bolsas que extrajeron y cargaron en un furgón forense para su análisis. También permanecieron custodiando la puerta del portal del joven, en cuyo piso suponemos que estarían realizando labores investigativas después de la confesión de la expareja de la víctima. A.N. confesó que, después de matar a Rocío Caíz, descuartizó su cuerpo y repartió sus miembros por distintas zonas de la localidad de Estepa, los cuales comenzaron a ser recuperados anoche después de que el acusado fuera indicando a las fuerzas de seguridad dónde habían sido depositados.
Los mismos testigos han declarado a El Digital que el joven había sido visto haciendo vida totalmente normal, como por ejemplo comprando en la noche del sábado en el mismo supermercado en cuyo aparcamiento anoche los agentes extrajeron bolsas de su contenedor. No obstante, no han trascendido más detalles, al haber el juzgado 1 de Estepa declarado el secreto de las actuaciones.