Amigos del vecino estepeño de origen británico Albert Boyden depositaron a las puertas de su casa, aún precintada por la Guardia Civil, flores, velas e incluso algunos globos para rendir homenaje a este anciano que falleció el día 5 a consecuencia de la paliza que recibió de unos ladrones que entraron a robar en su casa de Estepa el domingo 2 de julio.
Ayer sábado, Boyden habría cumplido 82 años, motivo por el que algunas personas que le conocían se concentraron en calle Puente 28, donde el anciano vivía, para tener unos minutos en su memoria. La puerta de su casa lucía esta mañana como figura en la fotografía que acompaña estas líneas.
La investigación sigue en marcha a fin de descubrir quién o quiénes fueron los causantes de la paliza que, finalmente, derivó en la muerte del anciano británico.