En septiembre de 2021 saltó la noticia: un médico que ejercía en Badolatosa y Estepa había sido denunciado por una paciente que lo pilló grabándole sus partes íntimas, por supuesto sin su consentimiento, con su teléfono móvil escondido mientras pasaba consulta. Este médico, que responde a las iniciales de J.M.L.B., fue detenido entonces por la Guardia Civil y hoy se ha sabido, según publican varios medios, entre ellos Diario de Sevilla, que ha sido condenado a 73 años de cárcel, aunque sólo cumplirá siete años y medio.
Diario de Sevilla indica que «el acusado, que sólo estará siete años y medio en prisión gracias al artículo 76.1 del Código Penal, dejaba encendida la cámara del móvil cuando revisaba a las mujeres y les pedía desvestirse, «con o sin motivo». El rotativo sevillano explica que el facultativo «escondía el dispositivo en el bolsillo de su camisa o de su bata antes de examinar a las pacientes.»
«Los hechos juzgados ocurrieron en 2020 y 2021 en los dos centros médicos y en las casas de las víctimas, a las que Juan Manuel L.B. acudía cuando estaba de guardia, pero en realidad estuvo muchos más años acumulando material audiovisual. Cuando fue detenido, la Guardia Civil halló 250.000 imágenes y más de 1.000 vídeos en su móvil y su tableta. La sentencia, dictada por la Sección Cuarta en la misma sala y declarada firme el pasado lunes, refiere que “cientos de mujeres aparecen grabadas” pero que “fue imposible localizar” a muchas porque “únicamente salen filmadas zonas de su cuerpo desnudo” y no se ven sus rostros. Las únicas identificadas son las 35 víctimas que figuran en la sentencia«, informa el Diario de Sevilla.