La procesión fue la culminación de una serie de actos que se celebraron a lo largo de toda la semana.
Antes de ésta, no obstante, hubo una eucaristía que comenzó a las 20 horas y se celebró en la Plaza de España, fuera del templo de San Miguel, presidida por la imagen de María Santísima de los Dolores sobre su paso y oficiada por el franciscano fray Joaquín Zurera Ribó. En la misa cantó el coro parroquial.
Hacia las nueve de la tarde se inició la procesión, que finalizó sobre las doce y media de la noche, y cuyo acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz y Misericordia de Lora de Estepa y Morón de la Frontera.
Según han informado a este periódico hermanos de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, estuvieron presentes en los actos del pasado sábado los hermanos mayores de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores de Estepa y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores de Casariche, que hicieron entrega de sendos regalos a la cofradía loreña en agradecimiento por la invitación y por el aniversario que celebraban.
En la comitiva procesional estuvieron presentes el sacerdote mencionado, fray Joaquín Zurera, el alcalde de Lora, Salvador Guerrero, así como el hermano mayor de la hermandad, Manuel Rodríguez Gallego. También hubo hermanos de la hermandad de gloria de Lora que portaron estandartes de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario y San Miguel Arcángel, patrones del municipio.
Centenares de loreños acompañaron a la Virgen de los Dolores por las calles de su pueblo durante su procesión, en la que cabe también destacar la participación en la comitiva de unas veinte mujeres y niñas vestidas de mantilla. Asimismo, los vecinos de la calle San Miguel mostraron su respeto a la imagen de la Virgen y a los actos organizados por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús engalanando ventanas y balcones con el escudo representativo de María Santísima de los Dolores.