La madre de la joven, llamada Loli, explicó a cámara en octubre que la enfermedad que sufría su hija se denominaba neurofibromatosis, una dolencia que generaba en el cuerpo de Tamara el desarrollo de numerosos tumores benignos que, en el caso esta joven, le oprimían los nervios, lo que le impedía andar y moverse con normalidad, por lo que su hija debía usar silla de ruedas. La joven comenzó a padecer esta enfermedad con 13 años, y en los últimos ocho años le tuvieron que ser extirpados nueve tumores, según relató la muchacha.
Aunque los tumores eran benignos, le provocaban dolores por la compresión que ejercían sobre órganos internos, por lo que la joven indicó que tenía que tomar morfina. Finalmente y desgraciadamente, la enfermedad ha provocado el fallecimiento de la joven estepeña ya que, según ha podido saber este periódico, los tumores que padecía le habrían afectado órganos vitales. Desde estas líneas, nos sumamos a la consternación que el fallecimiento de la joven Tamara ha supuesto en la localidad de Estepa.