El próximo 27 de agosto, tendrá lugar en Estepa la celebración de una eucaristía y posterior cena-homenaje en honor al sacerdote Ramón Carmona Morillo, que durante casi una década ha sido párroco de Santa María la Mayor y Matriz y ha atendido los templos de Los Remedios y Nuestra Señora de la Asunción, y que en septiembre se incorporará a su próximo destino parroquial establecido por el Arzobispado de Sevilla en la localidad de Mairena del Alcor.
El primero de los actos será una misa a las 20.30 horas en la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, a la que seguirá la cena-homenaje para despedir al sacerdote en el salón Santa Ana de la localidad, con un precio de 30 euros para los adultos y de 10 euros para los menores. Los organizadores han habilitado puntos de venta en varios bares y comercios del municipio.
Asimismo, la Archidiócesis de Sevilla ha procedido a otros nombramientos y traslados en la Vicaría Sur a la que pertenece la Sierra Sur de Sevilla: Ignacio Guillén Montoto, como párroco de San Bartolomé Apóstol (Aguadulce); Víctor Daniel Mariño Barragán, como párroco de la Purísima Concepción (Lantejuela), y Antonio Jesús Rodríguez Báez, como párroco de Nuestra Señora de la Asunción (Osuna).
El pasado 29 de junio, la Archidiósesis de Sevilla dio a conocer los nuevos nombramientos y traslados de sacerdotes para el próximo curso pastoral, pasando Ramón Carmona a partir de septiembre a ser el responsable de la parroquia de Santa María de la Asunción de Mairena del Alcor, un traslado que ha producido malestar en parte de la feligresía estepeña y de las hermandades de las que Carmona ha sido director espiritual, por considerar que un solo párroco para atender a toda la población estepeña (12.500 habitantes) era insuficiente para un pueblo de las dimensiones de Estepa, ya que, de momento, el párroco de la Iglesia de San Sebastián, Ginés González, será el que asumirá la dirección de las dos parroquias existentes en el municipio.
El Arzobispado hispalense, por su parte, ha justificado el traslado en el hecho de que, al haber pocas vocaciones y jóvenes que se ordenen sacerdotes, se hace necesario la reubicación de algunos de los ya existentes.