Aún no había finalizado la jornada de ayer miércoles 14 de abril, en la que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) había convocado un paro general en los 17 municipios que conforman la Sierra Sur sevillana, cuando ya las valoraciones al respecto eran muy diferentes, así como el baile de cifras propio de cualquier jornada de huelga, dependiendo de quién ofrezciera la información.
Así por ejemplo, las distintas fuentes consultadas por este periódico cifran entre 400 y 2.000 las personas que se dieron cita en la Plaza Mayor de Osuna hacia las 12 del mediodía en el acto central de la jornada, al que acudieron principalmente vecinos de los municipios gobernados por IU, así como representates sindicales y políticos de las distintas formaciones de izquierdas convocantes del paro general, como los alcaldes de Marinaleda, Pedrera, Badolatosa o Casariche, así como Diego Cañamero, secretario general del SAT. En este acto se llevaron a cabo distintas intervenciones de líderes políticos o sindicales. El último en intervenir fue Diego Valderas, coordinador regional de Izquierda Unida.
La jornada de huelga transcurrió en general con tranquilidad, salvo incidentes aislados como los producidos en Gilena, donde la cerradura del instituto de secundaria había sido sellada con silicona, o en La Roda de Andalucía, donde se produjeron incidentes a las seis de la mañana a las puertas de Agrosevilla. También se produjeron incidentes a la puerta del Mercadona de Estepa, donde se requirió presencia policial y de la Guardia Civil.
La huelga se hizo más patente en los polígonos industriales y en el sector comercial, aunque en algunos municipios como Osuna los centros educativos también se sumaron al paro general. Asimismo, grandes superficies como Eroski o Mercadona en Osuna intentaron abrir sus puertas, como también DIA o Mercadona en Estepa, si bien la presencia de piquetes “informativos” llevaron al cierre a estos comercios. El Hospital Comarcal Nuestra Señora de la Merced funcionó con normalidad salvo en algunas áreas como Radiología, que sí permaneció cerrada.
En declaraciones a SER Andalucía Centro, el secretario general del SAT, Diego Cañamero, resaltó el “éxito total” de la convocatoria de huelga, cuyo seguimiento cifró en un 99 por ciento. Cañamero se felicitó por el comportamiento “cívico y democrático” que habían demostrado tanto los huelguistas como los piquetes y trabajadores, y declaró que no se había producido ningún incidente y que todo habían sido “buenas maneras”. No obstante, acusó a los ayuntamientos gobernados por el PSOE de “intentar romper la armonía de una jornada como hoy, aunque no lo han conseguido”.
Por su parte, el parlamentario andaluz y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, declaró que “se han superado con mucho nuestras previsiones”, y elevó el seguimiento de la huelga general al cien por cien en todos los pueblos de la comarca.
Por otra parte, y también en declaraciones a SER Andalucía Centro, el asesor laboral de ASAJA Sevilla, Felipe Gayoso, calificó la huelga de “inoportuna” y de “huelga política”, y señaló que, en su opinión, la huelga no tenía un móvil real. Añadió que en el campo tan sólo se había dejado de trabajar cuando llegaba un piquete, pero que tras irse estos, se había seguido trabajando, “porque el campo lo que necesita es que se trabaje en él”. También declaró que el derecho de huelga es legítimo y se respeta, pero que lo que no se respeta tanto es el derecho a trabajar.
En cuanto a la valoración realizada por el Partido Socialista, el secretario general del PSOE en la comarca y alcalde de Herrera, Custodio Moreno, indicó que el “PSOE no entiende la huelga y los motivos por los que aluden a realizar una huelga general no tienen sentido”. Según Moreno, se trató “más de una huelga política que otra cosa” y los ciudadanos “no pueden entender esta huelga”. El alcalde herrereño afirmó que en Herrera la huelga había sido “un fracaso absoluto” y que aquellos que habían cerrado sus comercios lo habían hecho “coaccionados” por los convocantes. También resaltó el esfuerzo que “tanto Junta de Andalucía como Diputación de Sevilla están haciendo para paliar la crisis, con una inversión de 63 millones de euros en la Sierra Sur”, y tachó de irresponsables a los alcaldes que han respaldado la convocatoria de huelga. “Los huelguistas tienen también que respetar a los que no estén de acuerdo con la huelga”, concluyó.
La también socialista alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, declaró a SER Andalucía Centro que su ayuntamiento estaba funcionando con normalidad y afirmó que “la huelga no ha tenido ningún éxito. Los trabajadores en Osuna no la han secundado pero el miedo y la coacción sí que han hecho que los establecimientos comerciales cierren.” Andújar indicó que había habido amenazas para obligar a cerrar en Eroski y Mercadona, así como en el Ayuntamiento de Osuna. “Los piquetes imponen la fuerza el paro general y esto es triste, porque se trata de una huelga que no entiende nadie; ni siquiera está secundada por los sindicatos mayoritarios CC.OO. y UGT.” Por último, la alcaldesa ursaonense explicó que en algunas empresas, como las del sector de la construcción, la huelga terminará repercutiendo negativamente en los propios trabajadores, pues estos tendrán que recuperar fuera de su jornada laboral las horas de trabajo perdidas por la huelga.
Por último, el senador del PP por Sevilla, Miguel Ángel Aráuz, declaró que su partido “comparte plenamente los motivos de la huelga, sus argumentos, pero no la manera de protestar. La respetamos pero entendemos que una huelga es contradictoria con el fin que persigue, pues si lo que se pide es más empleo es contradictorio decirle a los trabajadores que no trabajen”. Aráuz añadió que Andalucía sigue siendo una de las comarcas más deprimidas de España y la UE tras 30 años de gobierno socialista y acusó a los sindicatos de permanecer en silencio sin salir a defender a los parados y a los trabajadores en precario. Asimismo, el ex teniente de alcalde de Osuna criticó que el PSOE se gaste el dinero “en panfletos en el que sólo se ofrecen subsidios cuando sólo en Osuna hay 4.ooo parados y casi 20.000 en toda la Sierra Sur.”