La Guardia Civil, en el transcurso de la operación ‘Cobra’ desarrollada en las provincias de Sevilla y Málaga, ha detenido a cuatro personas y ha desmantelado una organización criminal cuya base de operaciones estaba en Osuna, donde residían algunos de sus miembros, según ha informado la agencia Europa Press. La banda estaba «especializada en asaltos a viviendas en zonas rurales de Andalucía, empleando violencia sobre sus moradores y armas de fuego que no dudaban en usar para amedrentarles.»
En la operación, además de detenerse a cuatro personas, se ha imputado a otras dos por delitos de organización criminal, robos con violencia e intimidación, detención ilegal y homicidio en grado de tentativa, según ha informado la Guardia Civil.
El grupo criminal estaba estructurado de manera jerárquica por un miembro encargado de planificar, coordinar y dinamizar la actividad delictiva, quedando bajo su control todos los miembros de la organización.
Su ámbito de actuación se centraba principalmente en la comunidad autónoma de Andalucía, con especial preferencia sobre las provincias de Málaga, Cádiz, Sevilla y Córdoba.
Para acceder a los domicilios, en ocasiones los asaltantes se ocultaban en las inmediaciones hasta que llegaban sus propietarios, momento en el que eran abordados haciéndose pasar por miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En los asaltos a las viviendas, el jefe de la banda iba provisto de un arma de cañones recortados que utilizaba si el resto de sus agresiones violentas sobre los moradores no eran suficientes para amedrentarles. En uno de los asaltos cometidos en la localidad de Colmenar (Málaga) en diciembre de 2011, dispararon a una mujer que resultó herida de gravedad tras haberse encerrado en uno de sus vehículos para esconderse de sus agresores.
Durante los asaltos, los detenidos solían ocultar sus rostros con pasamontañas e iban provistos de inhibidores de frecuencia para neutralizar la telefonía móvil y sistemas de alarmas.
En el transcurso de la operación se han practicado cinco registros domiciliarios en Osuna y uno en Pizarra (Málaga), donde los agentes han intervenido inhibidores de frecuencia; localizadores GPS; diverso material audiovisual; material identificativo de cuerpos policiales; pasamontañas, guantes, hachas y otros objetos contundentes; joyas; terminales de telefonía móvil; ropas, calzados y complementos identificados por las víctimas de los asaltos.
Hasta el momento, en el transcurso de la operación se han esclarecido más de 40 hechos delictivos, siendo once de ellos asaltos a viviendas provistos de armas de fuego. Los detenidos cuentan con un historial de 75 detenciones policiales por hechos similares a los ahora esclarecidos.