Ayer se dio a conocer la noticia de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Córdoba ha condenado al alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y al secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, a pagar multas de 180 y 450 euros respectivamente, acusados de ser los «autores de una falta contra el orden público por asaltar la estación del AVE durante una acción reivindicativa en la mañana del 20 de agosto de 2009.» El juez ha condenado a otras 33 personas a pagar una multa de 120 euros, entre ellos el ex alcalde de Aguadulce, Joaquín Benítez, que se ha defendido alegando que «el día de los hechos ese encontraba en su localidad dando el pregón de las fiestas del municipio», han publicado varios medios de comunicación.
La sentencia considera probado que el grupo, liderado por Cañamero y Sánchez Gordillo, se presentó en la estación del AVE sobre las 11:10 y, «pese a la oposición del personal encargado de controlar el acceso a los andenes», bajaron a los mismos y procedieron a «invadir» las vías de los trenes. Hacia las 12:15, el grupo abandonó la estación y se dirigió hasta las oficinas centrales de Cajasur, donde permanecieron durante unas horas, según reza la información facilitada por Diario de Sevilla.
Pese a que el fiscal solicitó la absolución de una parte de los imputados al interpretar que la falta podría haber prescrito debido a que no se les tomó declaración en los seis meses siguientes a la apertura del procedimiento, la resolución descarta este extremo. La sentencia subraya que los implicados «no se limitaron a invadir los andenes», sino que «bajaron a las vías y provocaron la interrupción del servicio y retrasos en los trenes».