El pasado 28 de mayo se celebró el Día Nacional de la Nutrición, organizado por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESMAD), así como el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, que se conmemora desde hace 20 años a propuesta de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos.
Por ese motivo, la dietista-nutricionista Elena Fernández Jiménez ofrecerá una conferencia, en colaboración con el Ayuntamiento de Estepa, el próximo jueves 10 de junio, a las seis de la tarde en el edificio Alcalde Niño Anselmo, con el título de “Etiquetado Nutricional”, puesto que la Asociación Andaluza de Dietistas y FESMAD centraron este año la celebración del 28 de mayo en este tema bajo el lema “Alimenta tu información”.
Elena Fernández es diplomada en Nutrición Humana y Dietética y tiene su consulta en el Centro Médico Eusalud de Estepa, en la calle Nueva número 2 (teléfonos 955912080 y 605503665). En esta entrevista nos cuenta acerca de qué hablará en su conferencia y ofrece algunos consejos de alimentación de cara a la estación estival.
El Digital: -¿Puede adelantarnos las líneas generales de su exposición?
Elena Fernández: -Como se señala en el título de la conferencia, versará principalmente sobre el etiquetado nutricional. Por suerte, en los últimos años ya existe legislación sobre el etiquetado que debe figurar en los alimentos, y cada vez se presta más atención al etiquetado también por parte de los consumidores. Legalmente, se tiene que especificar la cantidad de nutrientes que tienen los alimentos por cada 100 gramos. Además, las etiquetas hoy día te suelen indicar la cantidad aconsejada de cada nutriente de ese alimento que debe tomar un adulto en un día, lo cual es muy orientativo.
ED: -Pero, ¿por qué tiene el etiquetado tanta importancia?
EF: -Su importancia radica principalmente en que informa al consumidor de qué va a comer realmente. Hoy día, las etiquetas suelen incluir la cantidad de sal, de vitamina C y de fibra incluso, mientras que antes sólo se indicaban las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. También es muy útil para personas con intolerancia a ciertos alimentos como el gluten y la lactosa. Al final de la exposición, por ejemplo, hablaré también de qué apartados debe llevar por ley el etiquetado nutricional ya que el productor no puede poner lo que quiera en la etiqueta. Como he señalado anteriormente, una etiqueta debe estar especificada en función a las cantidades orientativas para una persona con respecto a un día. Estas cantidades aparecen en porcentajes para que sean más fácil de interpretar por el consumidor.
ED: -En otro orden de cosas y como dietista-nutricionista ¿recomienda el verano como una buena época para hacer dieta?
EF: -Es muy buena época, de hecho. Es un falso mito que en verano sea más complicado adelgazar. Se piensa esto porque se sale más, se come y se bebe más en la calle, etcétera, pero en cambio, el organismo humano está regulado para recibir menos calorías que en invierno. Una de las formas de aumentar la temperatura corporal es ingiriendo más calorías, por eso en invierno se suele comer más. Sin embargo, en verano la temperatura corporal debido al calor exterior ya de por sí es más elevada, de ahí que no sea una mala época para perder peso.
ED: -¿De qué localidades proceden sus pacientes?
EF: -Son pacientes de la comarca, aunque principalmente de Estepa. Hasta hace poco la cuestión por la que acudían era puramente estética, pero ahora en cambio noto como la gente está más concienciada y se preocupa más por su salud, pues saben que perder peso tiene una relación directa con la mejora de enfermedades como el colesterol, la diabetes o la hipertensión, entre otras dolencias.
ED: -¿Cuál sería el perfil de los pacientes que acuden a su consulta?
EF: -Vienen todo tipo de personas, pero todavía la mujer se preocupa más de perder peso que el hombre. Diría que en porcentajes, en un 70 por ciento mis pacientes son mujeres y en un 30 por ciento, hombres. No sólo vienen para perder peso; algunos pacientes vienen porque desean mejorar su diabetes o su colesterol. En cuanto a la edad, la media suele estar en torno a los 50 años, que es cuando este tipo de enfermedades empieza a dar la cara.
ED: -Pero también tendrá pacientes jóvenes….
EF: -Sí. De hecho, me llama la atención que cada vez vienen más niños con problemas de sobrepeso, aunque la parte buena de eso es que los padres están cada vez más concienciados con el problema. En cuanto a la alimentación de los niños, sabemos que son reacios a veces a comer fruta y verdura, pero es aconsejable introducir en la dieta de los niños nuevos sabores y texturas, jugar con los colores de los alimentos y, en definitiva, educarlos desde pequeños en la alimentación. En realidad, desde los seis meses de vida, que es cuando el bebé empieza a tomar nuevos alimentos además de la leche, deberían los padres de comenzar la educación alimentaria de sus hijos.
ED: -¿Estamos los andaluces más protegidos de cara al sobrepeso gracias a nuestra dieta mediterránea?
EF: – Pues curiosamente, las Islas Canarias y Andalucía son las dos regiones con más obesidad de España, pese a que siempre se ha presumido en nuestra región de seguir una dieta mediterránea. O bien por el ritmo de vida que llevamos, o bien porque la incorporación de la mujer al mundo laboral hace que se le dedique menos tiempo a la cocina, lo cierto es que la dieta mediterránea se está perdiendo.
ED: -Como profesional y especialista en la materia, ¿qué opina de esa corriente actual que aconseja sustituir la leche de vaca por otros productos como la leche de soja o similares?
EF: -Pienso que ese tipo de productos pueden ser un complemento de la leche de vaca, pero nunca un sustituto. Es cierto que el calcio no sólo está en la leche, sino también en otros alimentos, pero nuestro organismo no lo absorbe igual de bien. Los padres no deben dejar de dar leche a los niños, ni las embarazadas deben dejar de tomarla. No sería correcto que una madre privara a su bebé de los beneficios que aporta la leche en un momento crucial como es la formación de los huesos dentro del vientre materno. La consecuencia de no tomar leche la estoy viendo ahora en algunos de mis pacientes, que dejaron de tomarla hace años por mor de esta moda y ahora tienen graves problemas de osteoporosis.
ED: -¿Qué recomendaciones alimentarias puede hacernos de cara al verano?
EF: -Los alimentos más “peligrosos” a la hora de coger peso en verano son los helados. Los de nieve apenas tienen calorías pero sin embargo los de leche, que son realmente de nata para que estén más cremosos, engordan más. No es que no se deban tomar, pero hay que tener en cuenta que tienen muchas calorías. En cuanto a otros tipos de alimentos, en verano se apetece más tomar verduras frescas, picadillos, ensaladas, zumos, que tienen menos calorías. Eso es lo aconsejable, buscar sobre todo alimentos que aporten muchas vitaminas y minerales, porque con la sudoración se eliminan bastantes minerales. Y en alimentos como las frutas, ya sea natural o en zumo, o en ensaladas o picadillos, podemos encontrarlos.
ED: -Y el gazpacho, ¿es también aconsejable?
EF: – El gazpacho es también muy nutritivo, contiene muchas vitaminas y minerales y, por tanto, es muy recomendable en verano. En cuanto a las legumbres, parece que con el calor se apetece menos tomarlas pero no es sano estar todo el verano sin consumir legumbres, por eso recomiendo otra forma de tomarlas como el llamado “empedrado”, que es una ensalada de legumbres cocidas que se acompaña de tomate, lechuga, etcétera. Es otra forma de consumirlas y así no se renuncia a comerlas en verano.