Entrevista a Diego Cañamero Valle, portavoz nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)
Texto: Cristina Borrego Rodríguez / Fotos: Toni Gutiérrez
El sindicalista Diego Cañamero Valle lo tiene claro, el ser moderado no es una de sus cualidades. Desde sus inicios en el mundo jornalero, con tan sólo 8 años, ha ido imprimiendo en su personalidad unos valores e ideales que le han llevado a reaccionar contra las injusticias.
¿Dónde nació?
Nací en Campillos (Málaga) y me he criado en la Isla del Arroz (las marismas del Guadalquivir). Mis padres se trasladaron en el año 56-57 a un cortijo de los Pareja-Obregón, ganadería de toros bravos. Luego un hermano mío mayor se casó con un muchacha del Coronil, él se trasladó allí a vivir, y nosotros también nos trasladamos, y desde los 11 años estoy allí. Mis padres son jornaleros de toda la vida. Nunca fui a la escuela, no tuve esa oportunidad. Leo, escribo, soy autodidacta, pero todavía tengo muchas faltas de ortografía. Empecé a trabajar con 8 años, ganando treinta pesetas, y hasta la fecha trabajando para otros.
¿Cómo empezó en política?
La situación que yo vivía. El hecho de trabajar con los señoritos andaluces te va creando una cierta conciencia, inevitablemente. Esa humillación que uno sufre cuando trabaja con ese tipo de mentalidades. Yo recuerdo la película Los Santos Inocentes, y me identifico completamente. Lo he vivido en mis propias carnes. He vivido la explotación y después la situación social. Eso fue creándome una conciencia social. Empezamos a preocuparnos los chavales jóvenes de quince y dieciséis años. Fue dando cuerpo a una comisión de jornaleros formada en los pueblos, y contactamos con otros pueblos. En agosto del 76, en Antequera, fue el primer embrión de la formación del sindicato de obreros del campo de Andalucía.
¿Cómo se crea conciencia en aquellos momentos?
En aquellos momentos incluso la gente del pueblo te rechazaba. Son chavales alocados, de la época de hippies, ahora les ha dado por esto. Era un peligro por la falta de libertades y la existencia de una represión fuerte. Yo mismo he estado en la cárcel cinco veces, me han pegado palizas en los cuartelillos. Lo único que hacíamos era repartir octavillas. No existía libertad ni derecho. A mí me han detenido cincuenta veces, juicios heperdido la cuenta, y multas miles. Pero la verdad que eso me ha fortalecido ideológicamente, y como persona. El no estar en la escuela me ha dificultado. La propia realidad, el trabajar en la cuadrilla, el haber sido alcalde. Todo ello me ha ayudado a situarme y a ser persona, que es lo más importante. Lo importante es situarte tú, saber realmente en el sitio que te encuentras para desde ahí partir e ir consiguiendo cosas.
Ha sido reelegido como portavoz del SAT. ¿Qué nuevos proyectos llevarán a cabo?
Yo llevo ya mucho tiempo y quiero terminar mi carrera sindical pronto, porque soy un jornalero y quiero trabajar en el campo, quiero jubilarme en el campo. Es importante eso porque quiero ser consciente conmigo mismo, y fiel a mis ideas. Lo que haré en estos cuatro años, que espero que sean dos para que me sustituyan, es contribuir a que el sindicato sea un sindicato donde no estés manipulado por nadie, democrático, no dependa del estado, no dependa de los partidos políticos, dependa solo de los afiliados, sus asambleas y el poder esté en manos de la base social. Los proyectos son luchar para que no se cometan abusos en las fábricas, en las empresas, para que la sociedad sea más justa en su conjunto. Nos dedicaremos también al tema social, la paz y los derechos de las personas. También, en donde podamos intentaremos introducir ese mensaje de que la economía tiene que estar en manos de la gente en cooperativas, en pequeñas empresas.Yo impulsaré eso.
¿Qué es el SAT?
Es el primer sindicato creado en el año 77 en Andalucía. Anteriormente, que yo recuerde, estábamos las comisiones de los jornaleros, asambleas clandestinas. Teníamos que ir a las puertas de los ayuntamientos a concentrarnos. Por su parte, el SOC es un sindicato del medio rural del campo, y el SAT abarca todos los sectores de la población, no solo está el SOC sino que están otros colectivos y otros sindicatos.
¿Hace falta una renovación dentro del SAT?
Hay una generación nueva que está empujando, que está llegando
al sindicato. Esa nueva generación de jóvenes es muy importante. De Sevilla, de la universidad, gente con ideología, con ideas. Nos presentamos en la universidad y sacamos trece delegados por primera vez, en la Universidad Pablo de Olavide hemos sacado tres delegados. En Sevilla yo creo que ya hay cerca de 40 delegados y 60 empresas vinculadas al sindicato. Hay una nueva generación que se hará
cargo de este proyecto y estoy convencido de que le dará mucha fuerza.
¿Qué opina de las nuevas medidas que va a llevar a cabo el Gobierno?
Creo que es importante que sepamos diferenciar que en la sociedad actual española y europea, las democracias están diseñadas para que haya dos grandes partidos que gobiernan. Estos dos grandes partidos tienen el compromiso, fundamentalmente, de defender el libre mercado, el capitalismo puro y duro. Dos partidos que existen en toda Europa para que el capitalismo sea lo que se desarrolle en la sociedad. Dos partidos cortados por la misma tijera, que defienden los mismos valores, con diferencia pequeña para que ante la opinión pública se pueda confundir. PP y PSOE. Dos partidos que aprueban la reforma de la Constitución, de
acuerdo con la jubilación a los 67 años, con darle dinero a los bancos, que están de acuerdo con la guerra de Irak. Incluso electoralmente manipulan el tema electoral para que aquellos partidos que no sean ellos los votos no valgan iguales. La democracia está inventada para que esos dos grandes partidos se hagan con el gobierno. La prensa controla los dos, y los demás no existen. El cambio es exactamente igual, va haber recortes, política dura, política a favor de los bancos y de las grandes empresas. Para justificarse ante la sociedad dicen que la culpa de la crisis son los bancos, son los mercados. Como si los bancos y mercados fueran cosas en abstracto. Yo no tengo ninguna confianza en el señor Rajoy, porque es un sistema capitalista y para los ricos.
¿Los medios de comunicación influyen en que exista ese bipartidismo?
Los medios de comunicación tienen dueño y que yo sepa los jornaleros no son los dueños, ni los albañiles. Los dueños son gente influyente, que están al servicio de esos dos partidos, y del sistema. El conflicto con Cayetano había 30 ó 40 televisiones pero no para ver qué es lo que nosotros decíamos sino a ver lo que decía el señor Cayetano. Lo que yo dije en la rueda de prensa nada, habrá salido mi imagen, el sindicato pero el contenido de lo que yo dije en absoluto. Nosotros lo único que tenemos, y menos mal que lo tenemos, son las asambleas, las cuñas publicitarias por megafonía, y las redes sociales.
¿Cree que tienen que realizar acciones fuertes para que les escuchen?
Está claro. Lo lógico es que nosotros cada vez que opinamos tuviéramos una respuesta en los medios de comunicación. Salimos cuando hacemos una acción de riesgo, radical, y entonces la sociedad nos sitúa en el radicalismo, nos excluye de la normalidad democrática. Siempre tenemos que hacer una acción radicalizada para aparecer, y si aparecemos en una acción de este tipo nos tachan de locos, extremistas. Pero nosotros somos de la “extrema necesidad”, de la gente que nos pide que resolvamos sus problemas. Gracias a esas luchas en Marinaleda se han conseguido muchas cosas pero a eso tampoco se le da voz. En la historia de Andalucía no ha habido ningún proyecto de esa envergadura (económico, social, cultural).Lo tienen en silencio prácticamente. Decía el señor Cayetano que tenían 34.000 hectáreas y que estaban dando empleo a 150 personas. En estos momentos, en Marinaleda con 1.000 hectáreas hay 300 personas trabajando. Y no tenemos tanto dinero porque son cooperativas de trabajadores. Pero claro, allí mismo se están transformando los productos agrarios, hay preocupación de dar empleo a todo el pueblo y la comarca.
¿Qué le respondería al señor Durán i Lleida?
Yo le digo que cuando cobremos el PER vamos a irnos todos a Cataluña para saludarlo a él. Si no hay trabajo, si no hay nada es normal que la gente se vaya al bar, o se vayan a una esquina. Los culpables de que haya PER y subsidio son los políticos y los terratenientes que no han hecho absolutamente nada por esta tierra. Porque si hubiera habido reforma agraria, si se hubieran transformado los productos agrarios, si hubiera habido industria, y una política económica distinta no necesitaríamos el PER y el subsidio agrario.Yo estoy en contra de todos los subsidios y de todos los PER del mundo. Las manos tienen que servir para trabajar y para crear riqueza.
¿No ve necesaria una evolución de la vida en Andalucía, promover otra vía de trabajo y emprendimiento?
Ahora con la crisis económica nos encontramos que toda la gente de la costa que se queda en paro vuelve a los pueblos, los inmigrantes que estaban aquí siguen aquí, y los que estábamos aquí seguimos aquí. Todos nos hemos convertido en una bolsa dispuesta a trabajar en el campo, pero el campo se ha ido mecanizando y no hay trabajo para nadie prácticamente. Esta es la realidad del campo. Que la gente entienda o quieran emprender otra cosa distinta es muy difícil en Andalucía, porque no hay nada. En Andalucía la economía está basada en la agricultura, el turismo, y en los servicios. La iniciativa tiene que partir fundamentalmente del Estado y de la propiedad privada, que es donde están los medios de producción y la economía.
¿Situación actual?
No he visto tanta gente rifando como estos años atrás espárragos y tamarinos. La gente yendo a Cáritas, a la cruz roja, a los servicios sociales del ayuntamiento, al cura pidiéndole cosas. Y la verdad es que no hay buena perspectiva en lo económico, o no nos están diseñando nada bueno. Tendremos que intentar una movilización social, para intentar que el Estado en tiempo de crisis sea el responsable subsidiario. El Estado tendrá que buscar dinero, donde lo haya, para ponerlo abajo. Y al pueblo no le va a tocar más remedio que moverse.
Pasando a las próximas elecciones andaluzas, ¿cómo observa el panorama?
Lo importante, es que el día 25 de marzo la gente en cinco minutos no se eche la soga al cuello. Mucha gente cree que cuando votan a estos dos partidos mayoritarios están votando por algo interesante. Para que la gente cambie de perspectiva, debe implicarse más en lo social, en lo político, en la cultura. Nos tenemos que implicar la gente en las cosas, la gente tiene que saber de sus cosas, de la vida. La gente entiende mucho de la prensa del corazón, de la Pantoja, de Belén Esteban, pero la gente no entiende de las cosas que realmente le afectan en su vida. Tenemos que estar preocupados para que nuestros niños estudien, para que saquen sus carreras porque sino los ricos siempre serán los mismos, y los hijos de los ricos son los que estudiarán para abogados, jueces. Es más fácil acostarte, dormir tranquilo, no tener ninguna preocupación. Pero mientras que tú no tienes preocupación, ellos te están diseñando la vida. Te dicen lo que tienes que hacer, la ropa que tienes que vestir, los zapatos que te tienes que poner. Además, la política es todo. El que dice la política no me interesa es un ignorante total. Política es lo que estamos haciendo aquí, política es la alimentación, es la cerveza que tú te bebes, es la discoteca, todo es política. Para esto el periodismo puede ayudar. Una prensa digna, más justa, de investigación, de reportajes. La prensa y el periodismo son fundamentales. Los libros, la cultura, el teatro, el cine. Y los que deben cambiar el mundo son los jóvenes.
¿Es usted de algún partido? Sé que formó parte en la fundación de Izquierda Unida junto a Julio Anguita.
Yo no, yo soy del sindicato. Yo soy una persona muy sencilla y siempre he estado en el sindicato. Aunque he sido alcalde de mi pueblo por IU y de la CUT, yo me siento del sindicato. Soy una persona muy vinculada al mundo jornalero, al movimiento social, sindical y ahí me siento más que en ningún partido político.
¿Qué significa para usted la palabra Andalucía?
Significa el Sur, y el Sur significa la pobreza, la discriminación, el abandono, mano de obra barata, la emigración, y yo creo que eso tenemos que acabar que sea el sur. El sur no puede ser la “cenicienta” del Estado español. Ni puede ser la cuarta región de Europa más pobre, ni con más paro. Tenemos por todos los medios que intentar recuperar la dignidad, la coherencia, y el desarrollo económico de una de las tierras más ricas de Europa y donde tenemos un material humano envidiable. Yo estoy ya muy harto y muy cansado de que nos comparen con el chiste de Lepe, con el Rocío, con la feria. Es un pueblo trabajador, donde se fueron dos millones de personas buscando un trozo de pan fuera de esta tierra. Tenemos mil kilómetros de costa, la mejor costa de la península y tenemos yacimientos mineros de todo tipo. Gozamos en algunos puntos de un clima tropical que se puede cultivar desde la chirimoya, al trigo. Absolutamente todo. Queremos que eso se recupere, que la economía se recupere y que Andalucía deje de ser esa tierra abandonada por el tiempo por los años y por las culturas, y empiece a retomar el valor que tiene.
¿La idea de Blas Infante pervive o se ha olvidado?
No se ha llegado a recuperar con fuerza. El embrión de Blas Infante lo asesinan cuando empezaba a tener un poco de fuerza todo lo que significaba Andalucía, el estatuto de autonomía, el color de su bandera, el himno de Andalucía. Esos cincuenta años de dictadura cortó todas las posibilidades y después el PSOE se ha encargado de que no exista esa conciencia de Andalucía.
¿Existe una solución al capitalismo y al sistema actual?
Es complejo saber la respuesta. Lo que sí tengo claro que este sistema no vale. La ideología tiene que estar basada en un sistema donde el centro de atención sean la naturaleza y las personas. La sociedad tiene que ser la cultura, el ocio, el respeto al medio ambiente. Tenemos que diseñar un sistema de esas características.
¿Cuál ha sido la acción más dura de las que ha formado parte?
Cuando nos pusieron dinamita en el ayuntamiento del Coronil. Estabamos encerrados un habitación del ayutamiento y volaron la puerta. Yo creí que nos mataban. Éramos todos chavales jóvenes. Llegó allí la Guardia Civil con los palos de goma. Pero sobre todo ha habido muchas gratificantes, que uno se siente útil. Hay momentos en los que lo hemos pasado difícil, las huelgas, cuando la Guardia Civil te detiene, cuando hay represión. Son cosas que pasan y somos conscientes de que cuando tu defiendes algo, en contra de los que gobiernan siempre tienes la represión de ellos.
¿Querría que sus hijos siguieran su línea de trabajo?
Me encantaría. Yo siempre les digo a mis dos hijos que nadie de la cara por ustedes, nadie. Que sean justos, honestos, buenos compañeros, y que luchen siempre por aquello que es bueno para la sociedad y para ellos. Ambos son militantes, muy activos, con las ideas claras y excelentes personas.
“Que la gente sepa que no nos quedamos callados ante las injusticias”
Cuando el señor Cayetano en el programa de la Sexta Salvados dijo que no había costumbre ni cultura de trabajar en Andalucía, incluso menos que en Extremadura, y que los jóvenes no tenían ningún tipo de empeño en aprender, nos molestó bastante. Personas que tienen audiencia pública y personas que no han hecho nada por esta tierra en su “puñetera vida” y que no han dado un palo al agua nunca, se lo han encontrado todo hecho prácticamente de herencia, nos insulte de esa manera. Le ocupamos la finca como protesta para que pidiera disculpas a los trabajadores y al pueblo. En aquella reunión le decíamos que todo lo que él tiene, todo el trigo, todos los olivos, lo han trabajado nuestros abuelos, nuestros padres y nuestras madres, algunas embarazadas de ocho meses trabajando en el campo. Por lo tanto, no tiene derecho a insultar de esa manera y lo que le pedimos es que le diera disculpas a los jornaleros y le diera disculpas al pueblo trabajador. Si quiere que quiten el PER y el subsidio en Andalucía que entregue sus tierras, que le afirmamos que esas tierras él no las has comprado nunca, esas fueron robadas al pueblo. Hacemos con esto que los ricachones se tengan que retractar públicamente y pedir disculpas. A ellos les sigue valiendo eso, pero nosotros también recuperamos la dignidad de la gente.