La militancia de base de Izquierda Unida, repartida en unas 60 asambleas y reunida el pasado sábado en la Escuela Universitaria de Osuna, rechazó «por unanimidad» la constitución de un gobierno PSOE-IU en la Junta de Andalucía para los próximos cuatro años, aunque sí apoyarían a los socialistas de manera puntual, como sería el caso de la investidura de José Antonio Griñán, candidato del PSOE en las últimas elecciones andaluzas, siempre que éste partido acepte una serie de condiciones, ha informado hoy la Cadena SER Andalucía Centro.
En palabras del propio Juan Manuel Sánchez Gordillo, líder de la formación de izquierdas en la provincia de Sevilla, algunas de las exigencias que su partido hará al futuro gobierno socialista para apoyar su investidura serían que «la vivienda sea un derecho, que no haya más desahucios por motivo de la crisis, que se apruebe una Ley de Reforma Agraria y de Soberanía Alimentaria, que se cambie la Ley Electoral, para que cada hombre y cada mujer sean un voto y la salida del Gobierno andaluz de todos los que tengan relación con los EREs irregulares «, entre otras peticiones.
El alcalde de Marinaleda ha añadido que darían un plazo de un año al nuevo gobierno de Griñán, al cabo del cual estudiarían si seguir apoyándolo o no, dependiendo de si se cumplen sus peticiones. «Si no, al año romperíamos nuestra relación con el PSOE», ha afirmado rotundamente Sánchez Gordillo.