La llegada de poco producto procedente del mar a las lonjas andaluzas se está haciendo sentir también en los municipios de la Sierra Sur sevillana. Estepa, Osuna o Casariche son buena muestra de ellos. En los tres municipios, la mayoría de los comercios dedicados a la venta de pescado permanecen cerrados, algunos incluso no han abierto desde el sábado pasado. Esto se debe a dos factores: por un lado, el amarre de parte de la flota pesquera por la borrasca Celia; por otro, y principalmente, por la huelga de transportes que, aunque minoritaria, está evitando que el pescado llegue desde el mar a los principales proveedores de los que se surten nuestras pescaderías. Si a esto sumamos que muchas empresas que usan el transporte por carretera como parte fundamental de su negocio se han visto amenazadas por los mal llamados «piquetes informativos», como es el caso de algunas empresas ubicadas en el Polígono Industrial Sierra Sur de Estepa, lo que les cohíbe a la hora de moverse con libertad, el desabastecimiento está servido.
Éste episodio de amenazas se dio el pasado martes en el principal polígono industrial de Estepa, según ha podido saber El Digital de la Sierra Sur por declaraciones del gerente de una de las empresas afincadas en el mismo, del que evitamos dar su nombre por la seguridad del negocio y sus trabajadores.
Por otra parte, y volviendo al caso de las pescaderías, en Casariche, por ejemplo, permanece cerrada una de las más grandes de la localidad, la ubicada en la plaza de abastos. El mismo caso se da en Estepa, donde algunas pescaderías no abren desde el pasado sábado, último día en el que vendieron pescado fresco. Otras sí han podido abrir en la mañana de hoy, según ha podido saber El Digital. En Osuna, asimismo, la mayoría de estos establecimientos permanecían hoy cerrados.