Los vecinos de Casariche pudieron observar ayer una mayor presencia de fuerzas de seguridad en su localidad, en concreto de Guardia Civil, tras los sucesos acaecidos el pasado lunes, cuando una manifestación vecinal en contra de la oleada de robos que vive el municipio en los últimos tiempos terminó con el vuelco de varios vehículos, propiedad de los presuntos autores de los robos. Las fotos que nos envían nuestros lectores casaricheños, y que acompañan estas líneas, así lo atestiguan.
Las mismas fuentes nos indican que ayer se produjo una nueva concentración, menos multitudinaria, pero esta vez a las puertas del domicilio familiar del alcalde de Casariche, Basilio Carrión (PSOE), si bien las mismas fuentes apuntan que en esta ocasión, la concentración más que de protesta vecinal tuvo un corte político, pues al parecer fue convocada también por redes sociales pero auspiciada por la oposición al Gobierno municipal casaricheño. Los vecinos de Casariche con los que hemos hablado, que no participaron en esta segunda movilización, indican que en el pueblo se comenta que «se creó una situación incómoda para la familia del alcalde, con gritos a la puerta de su casa».
En cualquier caso, la Delegación del Gobierno en Sevilla ha pedido que «se eviten este tipo de protestas», pues son «convocadas sin seguir los cauces legales, usando las redes sociales para convocar a la gente», informa hoy el diario AIONSUR.