El Ayuntamiento de Pedrera finalizó la pasada semana, antes del comienzo de la Semana Santa, las obras de adecuación que estaba llevando a cabo en el casco histórico de la localidad con la reurbanización de la Plaza de Guzmán y Andrés, que complementa la peatonalización de las calles Virgen del Carmen y 4 de Diciembre, ambas incluidas en el proyecto de adecuación urbanística del casco histórico pedrereño, según ha informado el Ayuntamiento de Pedrera.
Según explica el Ayuntamiento pedrereño en nota de prensa, “hasta este momento, la Plaza de Guzmán y Andrés, un lugar emblemático para el pueblo, no cumplía la función a la que estaba destinada: servir como lugar de esparcimiento y disfrute, ya que los vehículos aparcaban eliminando el espacio peatonal y toda la potencialidad de esta zona como centro turístico del municipio”. Éstas han sido las principales razones, según ha explicado el concejal de Infraestructuras, Pedro Ramón Álvarez, por las que se han realizado dichas actuaciones.
Esta segunda fase, aplicada a la Plaza de Guzmán y Andrés, viene a complementar una primera fase de peatonalización de las calles Virgen del Carmen y 4 de Diciembre. De este modo, con este proyecto el Ayuntamiento ha intentado, principalmente, adecuar urbanísticamente el casco histórico para el disfrute de los vecinos, a la vez que fomentarlo como un mayor atractivo turístico para los visitantes. Las obras han durado seis meses y han tenido una inversión de 460.000 euros aproximadamente. Con respecto a la ordenación del tráfico, se establecerá un único sentido y no se permitirá estacionar.
El Consistorio ha anunciado también que después de Semana Santa se iniciará otro proyecto nuevo en esta zona del municipio. Las acciones consistirán en la mejora de la iluminación exterior de la Iglesia de San Sebastián, que vendrá a complementar la restauración de la zona.
Pie de foto: Aspecto actual de la Plaza de Guzmán y Andrés tras finalizar la II fase de adecuación urbanística del caso histórico de Pedrera