En pleno extraordinario con carácter urgente se aprobaron ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de Osuna las modificaciones del nuevo plan de ajuste municipal que se remitirá al Ministerio de Hacienda y Administración Pública para su aprobación «después de que éste no fuera admitido por no determinar medidas concretas en los capítulos de ahorro del gasto corriente, de personal y de ingresos», ha informado el Consistorio en nota de prensa.
El teniente alcalde y delegado de Hacienda municipal, Juan Antonio Jiménez Pinto, como portavoz del equipo de gobierno del PSOE, resaltó que “este plan de ajuste viene como consecuencia del decreto del Gobierno Central por el que nos ha obligado a pagar la deuda contraída con los proveedores –9 millones de euros- en un muy corto plazo e imponiéndonos un crédito al 6 por ciento, lo que ha supuesto que se pongan en peligro las estructuras de los ayuntamientos y que se consiga la asfixia de los mismos.”
En cuanto a las medidas que el Ayuntamiento de Osuna se ha visto obligado a tomar para hacer frente al cumplimiento de ese plan de ajuste, Jiménez Pinto explicó que “para hacer frente a ese préstamo, este Ayuntamiento tiene que ahorrar dos millones de euros más en los próximos dos años de lo que recaudamos actualmente”, ahorro que ha destacado que se llevará a cabo desarrollando una serie de actuaciones en varios apartados municipales.
En el capítulo del ahorro del gasto corriente, entre las medidas más destacadas están la reducción de los contratos de servicios de seguridad y telefonía, la no utilización de la piscina cubierta o la reducción en los gastos de festejos, actividades culturales y deportivas.
En el capítulo de los ingresos, como medidas a resaltar están la subida de impuestos y de tasas a comercios e industrias de mayor facturación y las inspecciones tributarias.
En cuanto al apartado del ahorro en el gasto de personal, Jiménez Pinto ha manifestado que han intentado consensuar las medidas con los representantes de los trabajadores aunque el acuerdo no ha sido del todo posible.
En este sentido, el primer teniente de alcalde ha aclarado que, desde el Ministerio de Hacienda se les obliga a reducir en un 10 por ciento los gastos destinados a esta partida, por lo que se va intentar ahorrar con la reducción del número de horas extras y de gratificaciones, la reducción de nuevas contrataciones, la no reposición de nuevo personal tras las jubilaciones de empleados, la supresión temporal del complemento de la productividad, la reducción de las prestaciones sociales y la bajada en un 5 por ciento de la nómina de los concejales, y una misma bajada en la asignación concedida a los grupos políticos de la corporación municipal.
Con respecto a todas estas nuevas medidas, y especialmente a las referidas al personal del Ayuntamiento de Osuna, Jiménez Pinto ha manifestado que entiende el malestar de los trabajadores, pero que “este equipo de gobierno se ha visto obligado a suspender temporalmente determinados derechos sociales por estar sometido a cumplir un plan de ajuste en los términos en que se nos ha impuesto desde el Gobierno Central porque, frente a esta alternativa, la otra posibilidad era que nos quitaran el 50 por ciento del dinero que recibimos para el pago de nóminas, lo cual sí que sería entonces traumático.”
Finalmente, se destacó que se ha intentado diseñar un plan atendiendo a la máxima responsabilidad institucional, estableciendo medidas que sean lo menos agravante posibles para lograr respetar el trabajo y la nómina de los empleados municipales, conscientes de que además, es un reajuste que afectará al pueblo en general dado que las medidas impuestas han forzado tanto a los ayuntamientos que van a impedir a éstos poder realizar inversiones, lo que repercutirá en el empleo futuro de la localidad, aunque se seguirá apostando por realizar todos los esfuerzos necesarios para paliar, en la medida de lo posible, las carencias y deficiencias que traen como consecuencia estas medidas del Gobierno Central.