La localidad de Pedrera asiste estos días al importante hallazgo de unos restos arqueológicos que han salido a la luz de forma casual, mientras se hacían obras de ampliación en la cooperativa Getsemaní, los cuales «podrían pertenecer a la época del Calcolítico, unos 2.500 años a.C.», ha indicado el Ayuntamiento de Pedrera en nota de prensa, donde añade que «entre los restos hallados destacan una cueva con tres nichos, en orientaciones Norte, Este y Sur en los que, al parecer, podría haber depositados entre cinco y siete cuerpos. Los restos óseos hallados se ubican en la zona conocida como el Cerro del Ojo», según el Consistorio.
El arqueólogo encargado de las tareas de excavación preventiva en el control de movimiento de tierras en la ampliación de las obras de la cooperativa de Pedrera, José Miguel Bascón, de la empresa Servicios Arqueológicos BM, considera que «por ahora son todo meras valoraciones, pero si se confirman con análisis más detallados, estaríamos ante un hito importante para el mejor conocimiento de los poblados históricos en Pedrera”.
Las primeras hipótesis hacen indicar que los restos óseos encontrados en los nichos excavados en la cueva hallada en el paraje conocido como Cerro del Ojo podrían pertenecer a cinco o siete cuerpos. Según el Ayuntamiento de Pedrera, «estudios previos de la zona ya hacían presagiar el hallazgo de restos arqueológicos.» En su opinión, «la cueva artificial encontrada constituye junto a la Cueva Antoniana (2.500 a.C.) de Gilena uno de los ejemplos más destacados del modelo de “Cueva Artificial” de la Prehistoria peninsular. Concretamente, en la cueva hallada en Pedrera se han localizado tres lechos en el nicho con orientación Este mientras que tanto en los nichos Norte y Sur sólo ha aparecido un lecho, todos realizados sobre piedra caliza procedente de las numerosas canteras que se hallan próximas a este enclave.»
Las exhumaciones han permitido determinar que tanto el nicho Norte como el nicho Sur comparten unas dimensiones similares, habiéndose encontrado los restos de lo que presumiblemente, y a falta de un estudio más detallado, corresponderían al cuerpo de un solo individuo. “El arrasamiento que se evidencia en el nicho Sur solamente ha permitido recoger un número mínimo de huesos pero las analogías que se encuentran entre ambas cavidades -morfología, tamaño, y número de lechos existentes-. Hace pensar que nos encontramos, de este modo, ante dos exhumaciones individuales”, concluye Bascón en su informe, al que el Consistorio pedrereño ha tenido acceso.
Por el contrario, el nicho Este presenta tres lechos de piedra claramente diferenciados de los que se han extraído entre tres y seis cuerpos (debido a la numerosa existencia de restos óseos exhumados). En cualquier caso, “nos encontraríamos ante un enterramiento colectivo, lo que hace patente la conciencia colectiva y al mismo tiempo individual que ya existía en este periodo prehistórico”, apunta el arqueólogo.
Según Bascón, “el condicionamiento geológico de la zona, con predominio de tierra marga, hacía posible este tipo de excavaciones artificiales en el terreno”. En definitiva, los hallazgos calcolíticos realizados en el término municipal de Pedrera nos hablan de que fue éste uno de los lugares donde se pueden rastrear las más antiguas huellas de presencia humana en el entorno de Pedrera y, de corroborarse las hipótesis de los investigadores, algunos de los yacimientos serían únicos por su tipología, de ahí la importancia de su conocimiento.
Entre las piezas óseas encontradas figuran restos de cráneos, maxilares, cúbitos, radios o piezas molares entre otras, aunque “el estado de conservación no es del todo bueno”, asegura el arqueólogo responsable de la obra. Hasta ahora en Pedrera se habían localizado otros hallazgos de restos arqueológicos del período Calcolítico. Durante el proceso de limpieza del nicho Norte se ha recuperado una gran lámina de sílex que funcionaría a modo de cuchillo. La pieza en cuestión, que posee un tamaño de unos 16 centímetros de largo y unos dos de ancho, ha sido tallada a dos filos, sin dejar entre uno y otro lo que se considera como una cresta, sino un espacio liso y sin tallar.
Servicios Arqueológicos BM lleva a cabo los trabajos preventivos de control de tierra, contratada por la empresa Cotecnisur, encargada del proyecto de ampliación de la cooperativa de Pedrera. En época fenicia, el Ayuntamiento de Pedrera ha indicado que la localidad fue llamada Barba y, posteriormente, bajo dominio romano, «cuando parece que ya se constituyó como asentamiento estable, pasó a llamarse Ilipula Minor, dedicada a la explotación agrícola de sus tierras. Estos establecimientos urbanos se mantendrían activos durante la Época Visigoda. En los tiempos de la dominación árabe la villa quedó reducida a una aldea o alquería uniéndose a Estepa, como anejo, tras la Reconquista.» Actualmente Pedrera cuenta con un museo de usos y costumbres que alberga restos encontrados en otras excavaciones y material de la historia reciente de Pedrera.