Un grupo de trabajadores del Complejo Turístico Manantial de Roya, que gestiona la empresa municipal Estepa Turismo S.L.U., se ha puesto en contacto con este periódico para denunciar que el Consistorio les adeuda varias nóminas -en algunos casos, hasta diez- y que han sido despedidos, puesto que el Ayuntamiento estepeño, socio unipersonal de la empresa turística, ha ido cerrando los distintos establecimientos que forman este complejo, ubicado en el paraje de Roya, a unos dos kilómetros del centro de Estepa.

También se ha visto afectado por este cierre el bar del edificio Alcalde Niño Anselmo y por tanto, la camarera que allí trabajaba, edificio en el que además de distintas dependencias municipales se ubica el Hogar del Pensionista de Estepa, aunque en este caso, el cierre de este servicio se anunció porque se iban a hacer reformas en él, aunque de momento no se ha vuelto a restablecer, han explicado los trabajadores.

En total, son 11 los empleados que han sido despedidos y a los que se les adeudan varias nóminas -entre diez y seis meses, según los casos-, los cuales desempeñaban su trabajo en distintos puestos del complejo turístico, desde camareros a cocineros, pasando por gobernantas o personal de limpieza. El Ayuntamiento de Estepa tan sólo ha mantenido el puesto del jefe de cocina que se encargaba de la comida de la residencia de ancianos, un servicio que también prestaba la sociedad municipal Estepa Turismo S.L.U.

Los trabajadores se han manifestado ya cuatro veces a las puertas del Ayuntamiento para exigir el pago de sus nóminas, la última esta misma mañana, y continuarán con sus protestas hasta que resuelvan su problema. Según han dicho a este periódico, no piden ser readmitidos en sus puestos de trabajo pero sí al menos cobrar lo que el Ayuntamiento de Estepa les debe.

No obstante, reconocen que han tenido diversas reuniones tanto con el actual equipo de gobierno PA-PP como con el anterior del PSOE, ya que el problema viene de lejos y ya el anterior gobierno municipal no les pagaba puntualmente sino cada dos o tres meses. De hecho, los trabajadores a los que se adeudan diez nóminas reparten éstas entre cinco dejadas a deber por el gobierno socialista y otras cinco no pagadas por el actual equipo andalucista-popular.

Los afectados se preguntan porqué el Consistorio no cerró antes el complejo turístico si sabía que no iba a poder pagar, y consideran que el Ayuntamiento de Estepa como institución es el responsable de esta situación, sin querer personalizar en uno u otro gobierno municipal. «Queremos dejar claro que no tenemos nada ni en contra de Juan García Baena ni en contra de Miguel Fernández y la actual concejala de Turismo, María Remedios Olmedo. Más bien pensamos que nosotros ahora mismo estamos en medio de la guerra que mantienen ambos partidos, pero lo único que queremos es cobrar lo que hemos trabajado y se nos debe», aclara el grupo de trabajadores entrevistados por este periódico.

«El actual equipo municipal es el que tiene que resolver el problema puesto que son los que están gobernando, y si ellos piensan que la deuda es culpa de los anteriores, ése no es nuestro problema», manifiestan los despedidos, que vuelven a insistir en que lo único que pretenden es cobrar lo que se les debe y hacer valer sus derechos como trabajadores. «No somos de ningún partido político, pero por reclamar lo que es nuestro al final no estamos bien vistos ni por unos ni por otros», añaden.

Los trabajadores también se quejan de que el Ayuntamiento ha pagado las deudas que tenía Roya con algunos proveedores mientras que a ellos, el actual equipo de gobierno -que tomó posesión de su cargo en junio de 2011- sólo les ha pagado las nóminas de enero y febrero de 2011. «No sólo nos vemos perjudicados por no cobrar y perder nuestro puesto de trabajo, sino que encima parece que tenemos nosotros la culpa cuando ninguno somos de nigún partido», comentan apesadumbrados, al tiempo que añaden que «son los políticos los que tienen que resolver sus diferencias entre ellos, porque nosotros no somos políticos, sino trabajadores. Ambos equipos de gobierno, éste y el anterior, nos han dado dus razones, pero al final, ni uno ni otro ha resuelto el problema.»

No hay dinero para pagar, según el Ayuntamiento

Desde la redacción de este periódico hemos querido conocer también la opinión del Ayuntamiento, por lo que nos hemos puesto en contacto con la delegada municipal de Promoción y Turismo, María Remedios Olmedo, quien ha manifestado que el Ayuntamiento de Estepa está estudiando dotar económicamente la partida destinada a Estepa Turismo con el fin de intentar pagar «lo más urgente, como la Seguridad Social o el IRPF de estos trabajadores, que son cuotas que estaban aplazadas, pero el principal problema es que no hay dinero en efectivo en la tesorería municipal.» Para ello, la concejala asegura que mantiene frecuentes reuniones con el delegado de Hacienda y Personal, Luis Martínez Morón, a fin de resolver cuanto antes la situación.

A la pregunta de porqué su equipo de gobierno no ha cerrado el establecimiento antes como argumentan los trabajadores, Olmedo responde que «al entrar el nuevo equipo municipal no quisimos cerrarlo pues nuestra idea era relanzarlo, revitalizarlo», si bien a día de hoy la edil popular cree que la solución para su reapertura pasaría por una gestión privada pues, a su juicio, sería la mejor forma de hacerlo rentable. La edil popular no comparte que un ayuntamiento tenga que gestionar un establecimiento de hostelería de este tipo, y considera que ese tipo de funciones no debería estar entre las que asumiera un consistorio.

«Si se les pidió a los trabajadores que continuaran fue porque se estaba intentando solucionar el tema sin recurrir al cierre, aunque es lógico que ellos quisieran marcharse», reconoce la concejala.

María Remedios Olmedo dice compartir y comprender la intranquilidad de los trabajadores despedidos, pero en cuanto al pago de algunas facturas pendientes a proveedores, explica que se pensó en empezar por pagar a algunos de ellos «precisamente para no cerrar el restaurante, porque si no pagábamos algo ya ni nos suministraban».

En este sentido, ha especificado que cuando tomó posesión de su cargo, la deuda total de Estepa Turismo con los proveedores ascendía a más de 95.000 euros, de los que ya se ha pagado una parte. «El único proveedor que nos suministraba era uno de Antequera bastante importante, pero también a éste se le debían ya más de 37.000 euros», ha declarado la concejala de Turismo a este periódico. «El pan o la bebida, por ejemplo, íbamos a dejar de recibirlos si no se les adelantaba a esos proveedores algún dinero, pero finalmente tuvimos que optar por cerrar el restaurante a fin de no seguir aumentando ni la deuda a proveedores ni la que teníamos ya con el personal del establecimiento.»

La mayor deuda, la del propio Ayuntamiento

La delegada de Turismo ha señalado, asimismo, que el Ayuntamiento tiene que pagar antes las nóminas de sus trabajadores que a los proveedores y que Estepa Turismo, en este caso, es un proveedor más. Además, añade que el Ayuntamiento de Estepa como entidad era el principal deudor de Estepa Turismo, seguido del Patronato Municipal de Deportes. «Había una cantidad increíble de facturas del Ayuntamiento por pagar a Estepa Turismo, y las hemos ido pagando poco a poco. A día de hoy, esa deuda está saldada, pero los trabajadores deben saber que no se puede trasvasar tan fácilmente dinero del Ayuntamiento a Estepa Turismo porque ésta es una sociedad.»

Sobre la cafetería del edificio Alcalde Niño Anselmo, la delegada popular afirma que también daba pérdidas, en este caso de unos 300 euros mensuales, pero que en este servicio es más lógico por sus bajos precios, destinados a las personas de la tercera edad del Hogar del Pensionista.

«Mala gestión del establecimiento»

María Remedios Olmedo achaca los problemas actuales por los que atraviesa la sociedad Estepa Turismo a la mala gestión realizada por el anterior equipo de gobierno socialista. «Cuando entramos el hotel tenía dos gerentes, algo innecesario en mi opinión dadas las reducidas dimensiones del mismo, así como tres cocineros», explica, al tiempo que insiste en que «antes de tomar la decisión de despedir a ningún trabajador teníamos que saber qué estaba pasando dentro de la sociedad y cuál era el estado real de las cuentas.»

En este sentido, Olmedo afirma que la deuda que se encontraron era superior a lo que el anterior equipo municipal decía. «Los consejeros delegados de la oposición tenían idea de una deuda de entre doce y dieciocho mil euros, pero la cifra real es superior, porque si ésa fuera de verdad la deuda, no estarían las cosas como están.»

La concejala de PP espera que el establecimiento pueda abrir de nuevo para la primavera, según ha anunciado a este periódico, pero ya en manos privadas. «Queremos sacar la gestión del hotel, las casas rurales y el restaurante a concurso, y de hecho tenemos varios interesados, por lo que esperamos que pueda volver a funcionar lo antes posible.»

Por último, María Remedios Olmedo ha querido mandar un mensaje de apoyo a los trabajadores, a los que quiere dejar claro que desde el Ayuntamiento «lo hemos hecho lo mejor que hemos podido, sin intención de perjudicar a nadie. Cuando me he reunido con ellos les he enseñado las cuentas y les he dicho la verdad desde primera hora», y ha declarado a este periódico que este problema «se va a solucionar, y espero que no tardemos mucho en ello. Queremos ir pagándole poco a poco a los trabajadores, aunque reconocemos también que nos va a costar porque no hay dinero.»

El Complejo Turístico Manantial de Roya fue uno de los proyectos estrella del equipo de gobierno socialista encabezado por Juan García Baena en el comienzo de la primera década del siglo XXI, entre 2000 y 2001, cuando abrió sus puertas. Se compone del Hotel Manatial de Roya, con 10 habitaciones y capacidad total para 20 personas; cuatro casas rurales, con capacidad para cuatro personas ampliables a seis, así como de un restaurante con terraza, enfocada ésta principalmente a las noches de verano. El complejo se completó algunos años después con la construcción de una piscina para los turistas alojados en el complejo.