El Ministerio de Interior ha ordenado hoy la detención de los sindicalistas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que participaron ayer en el asalto a dos supermercados en Écija y Arcos de la Frontera (Cádiz), entre los que se encontraría el alcalde de Marinaleda y parlamentario andaluz por IU Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha informado Televisión Española, si bien este extremo no ha sido confirmado por el propio portavoz del mencionado ministerio, según ha publicado hoy el diario digital Público. No obstante, Sánchez Gordillo ya se ha pronunciado al respecto y según ha publicado la agencia Europa Press, ha declarado que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, es un «franquista de tomo y lomo», añadiendo que estará «orgulloso de entrar en la cárcel por este motivo, una y mil veces».
En palabras de los asaltantes, que llevaron su acción en un Mercadona de Écija y un Carrefour de Arcos (de los que se llevaron sin pagar varios carros llenos de comida), lo que realizaron fue una «expropiación alimentaria», que el propio alcalde de Marinaleda ha justificado también en Televisión Española, declarando que se trata de «una expropiación de una mínima prte de los beneficios de las grandes superficies». El también líder del SAT, Diego Cañamero, participó en la «acción» desarrollada en la localidad gaditana.
TVE ha señalado también en su información que el supermercado de Écija denunciará a los miembros del SAT protagonistas del asalto por la agresión sufrida por tres de sus trabajadoras, mientras que las centrales sindicales CC.OO. y UGT se han desmarcado de este tipo de acciones, que ha sido también calificada de «barbaridad» en Twitter por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, cuyos socio de gobierno en la Comunidad Autónoma es precisamente la formación de izquierdas. Por su parte, el presidente de IU-Andalucía y vicepresidente del Gobierno andaluz, Diego Valderas, ha indicado al respecto que no está de acuerdo con la forma de esta acción aunque sí con el fondo.
En declaraciones a Europa Press, Sánchez Gordillo ha lamentado, tras conocer esa orden de detención, que «haya vuelto el franquismo y el terrorismo estatal a España con la llegada del PP» y asegura no entender «por qué no se detiene a Botín y a otros banqueros que roban miles de millones, o muchos gerifaltes de los partidos que han robado a manos llenas». «Si quiere buscar chorizos, tiene muchos donde elegir, y no tengo que ser yo, que solo he hecho una acción pacífica, donde se cogieron alimentos cuya cuantía económica ha sido ridícula y no llega ni a hurto», asevera Sánchez Gordillo, quien ha precisado que no llegó a pisar el establecimiento comercial, sino que se ocupó de desarrollar la maniobra de distracción que permitiera la entrada de miembros del SAT.
Según Gordillo, él está «localizado» en Marinaleda y añadió que el ministro «es un franquista de tomo y lomo, y aunque diga que es un demócrata de toda la vida, por su actitud y por lo que hace es un franquista y un fascista». El diputado, que ha agradecido la defensa de sus compañeros de IU, asegura que no tiene miedo ni conciencia de haber cometido ningún delito, sino una acción «activa no violenta, sin mayor trascendencia», por lo que asegura que seguirá actuando «de la misma manera».
«No me van a frenar, estaré orgulloso de ir a cárcel cuantas veces sea necesario por este tema, cuantas más veces me detengan más rebelde voy a ser y más rabia me va a dar», asevera Sánchez Gordillo, quien demanda el establecimiento de una renta básica para familias sin ingresos, pues «hay familias que no pueden vivir denunciando la crisis, que unos pagan y otros no».
Según ha publicado diversos medios de comunicación, unas quinientas personas participaron en ambos asaltos, unos entrando al establecimiento y llenando los carros que luego sustrajeron con comida de primera necesidad, y otros distrayendo al personal o formando jaleo a fin de poder realizar su acción lo más rápidamente posible. El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ya había anunciado que ayer martes tendrían lugar varias acciones sorpresa en las provincias de Sevilla y Cádiz, y ha declarado que la comida robada se destinará a personas sin recursos que lo necesiten.
Por su parte, y según la información publicada ayer por el periódico El Mundo, fuentes de Mercadona han manifestado que ellos son «conscientes de que la situación económica actual es preocupante, y compartimos tales preocupaciones, pero entendemos que la mejor forma de salir de ella es esforzándonos en seguir creciendo y crear empleo. El año pasado, en concreto, creamos 1.200 empleos fijos en la región, más de 300 en la provincia de Sevilla», han señalado las mismas fuentes.
En Arcos, donde el centro asaltado pertenece a la cadena Carrefour, los sindicalistas del SAT, liderados en este caso por su portavoz, Diego Cañamero, han alcanzado un acuerdo con los responsables de la cadena, que se han comprometido a donar doce carros llenos de comida para los servicios sociales de los ayuntamientos de Bornos, Puerto Serrano y Espera. Los carros han sido recogidos hoy miércoles a las 12 por los representantes de estos ayuntamientos, publicó este periódico de tirada nacional.