La lengua de polvo en suspensión recogido por el viento y la humedad de las arenas del Sáhara y que la borrasca Celia ha hecho que penetre en la Península ha llegado también a la comarca de la Sierra Sur, como puede observarse en estas fotos, tomadas esta mañana en Estepa. Los cielos se han vuelto anaranjados, y las calles de nuestros pueblos han amanecido también de color naranja. El polvo procedente del desierto sahariano puede verse también en tejados, azoteas, zócalos, techos de coches y mobiliario urbano. Los servicios de limpieza se afanan a esta hora en pueblos como Estepa en recoger en la medida de lo posible el polvo naranja caído del cielo, y que en algunos casos se ha convertido en barro.
“El viento traerá polvo en suspensión procedente de África, del desierto del Sáhara, por lo que las lluvias podrían estar acompañadas de barro en muchas ocasiones”, ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que añade que esta situación podría prolongarse durante un par de días. En caso de haber precipitaciones hoy o mañana, estas seguirán siendo de barro con toda probabilidad.