Continúan las actividades para los más pequeños y los puestos siguen ofreciendo su variedad de productos, desde alimentación a artesanía, pasando por juguetes u otras curiosidades como bisutería creada a partir de tenedores -brazaletes, pulseras, gargantillas, diademas, anillos…- o manteles anti-manchas, por ejemplo.
En cuanto a productos de alimentación, hay quesos y chacinas de El Bosque, en plena sierra gaditana de Grazalema, así como panes rellenos, dulces de diversa factura -incluidos los elaborados por las monjas de Santa Clara de Estepa, que también tiene su stand-, gominolas, piñonates y garrapiñadas y otras chucherías para los más pequeños.
También se puede comer carne a la brasa en plena Plaza del Carmen, en un puesto que ya se instaló el año pasado en el Mercado Medieval y que simula una tienda de campaña típica de la Edad Media o de los vikingos incluso. De hecho, esta vista se completa con una pequeña barca vikinga de madera para los niños, aunque no es ésta la única atracción para los más pequeños de la casa.
Para la diversión de los menores hay un par de colchonetas y castillos hinchables con bolas, y una cama elástica con arneses para subir muy alto al saltar. Y un cuentacuentos interpretado por un actor que divierte a los más pequeños en varias citas diarias: hoy domingo, por ejemplo, puede verse en la Plaza del Carmen a las 13.30, 17.30 y 19 horas.
Este Mercado Barroco es un aliciente más para visitar Estepa estos días, en los que además está acompañando la meteorología, por lo que tanto los despachos de venta de mantecados de las distintas fábricas como los puntos turísticos más típicos de la ciudad -Cerro de San Cristóbal, casco histórico, museos del anís o diversos belenes de fábricas de mantecados y asociaciones- se hallan llenos de público, como puede observarse en algunas de las imágenes que acompañan esta información, tomadas en las tardes del viernes y del sábado en el Mercado Barroco.
También hay un tren turístico que recorre las calles de Estepa al precio de dos euros el viaje por persona. Las colchonetas infantiles también cuestan dos euros y medio, como en cualquier feria, mientras que el cuentacuentos es gratuito aunque al terminar pide la voluntad.
En cuanto a la artesanía expuesta, hay trabajos en madera, en gomaeva, en punto y lana y en cerámica y escayola, pues entre otros, exponen sus obras los artesanos estepeños enmarcados en la asociación ArteIstabba.