La Guardia Civil detuvo el pasado martes a un médico que responde a las iniciales de J.M.L.B. y que ejercía su profesión en Badolatosa y Estepa por haber grabado a sus pacientes femeninas en su consulta sin el conocimiento ni consentimiento de las mismas, según han informado varios medios de comunicación en la mañana de hoy. Según ha podido saber El Digital, el facultativo pasaba consulta en el Consultorio de Badolatosa en horario de mañana, al tiempo que también ejercía su profesión en Urgencias de Estepa. Una paciente de Badolatosa habría detectado la grabación no consentida y sería la que habría destapado el suceso, en el que, después de las primeras investigaciones del Instituto Armado, podrían estar afectadas más de cien pacientes, a las que el galeno habría grabado partes íntimas usando la cámara de su teléfono móvil, o con medios tan estrambóticos como un bolígrafo espía.
El médico tiene 64 años de edad y, según han explicado a El Digital vecinos de la localidad badolatoseña, intentó sin éxito evitar que la joven que tomó la iniciativa en la denuncia comunicara los hechos, intentando persuadirla con el argumento de que le restaban pocos meses para su jubilación. La decisión de esta joven ha destapado este caso, que podría haberse iniciado dos años atrás, y que ha llevado a la Guardia Civil a hacer «cinco registros en las localidades de Morón de la Frontera, Sevilla, Estepa y Badolatosa», ya que en estos municipios «se encontraban los despachos/consultas donde el facultativo ejercía su actividad profesional y viviendas», afirma Europa Press.
El Digital ha podido saber también que el ahora detenido formó parte de las listas de un partido político de amplia implantación en Badolatosa, si bien el médico investigado no es badolatoseño. Circula, de hecho, una foto de esta formación política entre cuyos partidarios se encontraría el médico, si bien este medio digital ha decidido no publicarla por motivos de protección de datos y de privacidad del resto de personas que aparecen en la misma.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, del que se han hecho eco medios como Europa Press, SER Andalucía Centro o ABC de Sevilla, la investigación se inició tras la denuncia de una paciente que aseguró haber sido grabada «por dicho médico, mientras le auscultaba, cuando acudió a consulta por un fuerte dolor en el pecho. Así, se realizan investigaciones encaminadas a comprobar la veracidad de los hechos, hasta que los investigadores «confirman, no solo la existencia de un video de naturaleza sexual en el teléfono móvil del facultativo que acreditaría los hechos denunciados inicialmente, sino que vendría realizando este tipo de prácticas durante más de dos años, existiendo un número extenso de víctimas que pudiera ser superior a 100», ha indicado la agencia de noticias Europa Press.
La Benemérita ha explicado, asimismo, que «el facultativo se aprovechaba presuntamente de la confianza de sus víctimas, que acudían a consulta con una dolencia, para auscultarle la zona del pecho o inspeccionar la zona vaginal o anal, realizando grabaciones de vídeo con su teléfono móvil, el cual tenía siempre en el bolsillo de la camisa, con la cámara apuntando hacia fuera». «Actuaba de esta manera, no sólo en consulta, sino también en atenciones médicas que prestaba a domicilio. Aparte de realizar este tipo de grabaciones de naturaleza sexual haciendo uso de la superioridad que le confería el ejercicio de su profesión, también lo hacía aprovechando descuidos en la vía pública», añade la nota de la Guardia Civil. En los registros se han intervenido varios ordenadores portátiles, un bolígrafo espía y multitud de dispositivos de almacenamiento masivo de archivos, que pudieran contener archivos multimedia de naturaleza sexual, con el fin de esclarecer nuevos delitos y lograr identificar nuevas víctimas.