Miguel Bejarano Camero es este año la persona que encarnará en la tarde de hoy, 5 de enero, al Rey Melchor en la Cabalgata de Reyes Magos de Osuna. Pero aunque es su primera vez representando a una de Sus Majestdes de Oriente, es ya el décimo año que participa en la comitiva real de la ilusión, siempre en la carroza del Rey Melchor como paje.

Y es que en su carroza, formada por un grupo de 12 amigos, todos se van turnando cada año para encarnar al Rey Melchor, y es el rey saliente el que, por algún motivo en especial –el deseo mostrado por otro amigo, la ilusión que le haga, una colaboración especial que haya realizado- nombra como próximo rey mago a otro miembro del grupo. Una vez que los 12 componentes de la carroza hayan encarnado al Mago de Oriente, será otro grupo de ursaonenses el que se hará cargo de la carroza del Rey Melchor.

Miguel fue designado para ser Melchor el año pasado, pero el fallecimiento de un familiar muy cercano le hizo renunciar y no quiso, ni siquiera, salir de paje, por lo que esta tarde, cuando suba a la carroza de Melchor, hará ya dos años que no vive esa emoción ante los niños de Osuna.

“Yo ya estoy nervioso, a ver cómo duermo esta noche”, nos decía ayer día 4 Miguel Bejarano, que nos atendía amablemente pese a la gran jornada de trabajo que vivieron todos los componentes de la carroza. Estuvieron repartiendo los distintos regalos y sacos de caramelos por diferentes puntos de Osuna a modo de puntos de avituallamiento, ante la imposibilidad de portar todos los regalos en la carroza durante el recorrido.

Y es que este año, la carroza del Rey Melchor de Osuna lanzará 3.000 pelotas, 4.500 pequeños juguetes, 800 kilos de caramelos, 1.510 cajas de 100 gramos de mantecados de Estepa, 50 peluches y 50 piruletas grandes, regalos estos dos últimos que el Rey Melchor destinará hoy a los niños y mayores que visita en el Hospital de la Merced de Osuna, acompañado de los demás reyes magos y del Gran Visir.

Asimismo, cabe resaltar que, si la jornada de ayer fue intensa en cuanto al trabajo, la de hoy no lo es menos, porque hasta las seis de la tarde, hora en la que arranca la comitiva de la Cabalgata por las calles de Osuna, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tienen una apretada agenda, según nos contaba Miguel Bejarano.

“En primer lugar, somos recibidos por la alcaldesa de Osuna en el Ayuntamiento, donde recibimos las llaves del municipio, y a partir de ahí comenzamos la tradicional ruta de visitas a los conventos ursaonenses, así como a la Casa de la Cultura, donde visitamos el Belén que hay allí expuesto, y a la residencia de ancianos de la localidad, aparte por supuesto del Hospital de Osuna”, visita obligada todos los años para los Magos de Oriente, que llevan así la magia de este día y la alegría que se vive en la calle a los enfermos que permanecen hospitalizados en estas fechas y, muy especialmente, a los niños.

Los conventos que visitarán hoy los Reyes Magos son el Convento de las Carmelitas de San Pedro, el de las Hermanas de la Cruz, el de las Mercedarias Descalzas y el de las hermanas Concepcionistas, sito en plena Plaza Mayor de Osuna. Además, llevarán a las religiosas de cada uno de estos monasterios un regalo de parte de cada Rey Mago, explica Bejarano. Al término de estas visitas, los miembros de la carroza comen juntos acompañados de sus respectivas familias, y se preparan para afrontar la tarde más especial del año, por la que vienen trabajando desde hace meses.

“Poder vivir este día es no sólo tu ilusión, sino que ves la ilusión de los demás, la ilusión de todos, cómo hemos trabajado en equipo, cómo nos repartimos la tarea, pues esto no sería posible si todos no colaboráramos por igual”, explica Miguel Bejarano con cariño y orgullo al referirse al grupo de amigos que forman su carroza del Rey Melchor.

Miguel Bejarano está casado y es padre de dos hijos pequeños; el mayor tiene dos años y medio y la pequeña, apenas uno. Posiblemente cuando crezcan no recordarán esta tarde que va a ser tan especial para su padre. En cambio, Miguel confía en que su hijo el mayor pueda subir a la carroza un momento con él y darle un regalo, “si es que no llora”, pues según nos cuenta, “son muchos los niños que quieren subir y sus padres los suben para que el Rey Melchor le dé un regalo en persona, pero luego cuando se ven ahí arriba se ponen a llorar”.

Estamos seguros de que si esta tarde nuestro protagonista suelta alguna lágrima será de emoción al ver las caras de inmensa ilusión y alegría de los pequeños de Osuna, que ya esperan ansiosos a esta hora el paso de las veinte carrozas de la Cabalgata de Reyes Magos y, por supuesto, que la noche más mágica del año les deje al despertar la inenarrable sorpresa de un regalo esperado, un sueño que sólo puede vivirse desde los ojos de un niño.

¡Enhorabuena, primo!

Texto: Remedios Camero