El proyecto ha indicado que «para realizar la intervención, se ha optado por eliminar las reconstrucciones recientes que no eran fieles con el aparejo original, levantando un nuevo muro que recupere las características del existente. La zona mejor conservada se ha saneado y rellenado las juntas con mortero de cal.»
No obstante, no ha sido esta la única actuación que, hasta el momento, se ha desarrollado. Ya se ha procedido a la eliminación de la vegetación, limpieza y saneado de juntas; a la demolición de las adiciones poco respetuosas con el original; al levantamiento y reconstrucción del soporte con piedras, simulando el aparejo existente -el cual está basado en una hilada de piedras calizas irregulares, buscando el apoyo de una cara plana y otra de lascas, y donde apoyará la hilada siguiente-, y al rellenado de juntas y coronación del muro con mortero de cal, siempre siguiendo el protocolo de actuación establecido.
Asimismo, cabe mencionar una serie de trabajos complementarios que también se ha realizado de fábrica de ladrillo, como por ejemplo parte del nuevo cerramiento perimetral del futuro museo “Francisco Maireles”, dentro del cual se encuentra el muro de la atarjea. Además, la dirección del proyecto ha manifestado que, aparte «de esta formación práctica y de las clases teóricas de la especialidad, el alumnado recibe clases de compensatoria con la finalidad de completar los conocimientos necesarios para la mejor comprensión de la teoría de la especialidad y a su vez la obtención del título de Educación Secundaria Obligatoria.»
Al mismo tiempo que esta formación complementaria, los alumnos reciben formación en otros módulos obligatorios, en temas relacionados con Alfabetización Informática, Prevención de Riesgos Laborales, Igualdad de Género, Igualdad para Colectivos Desfavorecidos, Sensibilización Medioambiental, Fomento de la Actividad Emprendedora y un Taller de Empleabilidad Joven.
Cabe destacar, además, que el pasado mes de noviembre los alumnos participaron en un encuentro con otro taller de empleo denominado “Caicena”, que se realiza en la localidad cordobesa de Almedinilla, y que visitaron los restos de la Villa Romana “El Ruedo” de ese mismo municipio del sur de Córdoba, primera ésta de una serie de actividades enmarcadas «dentro de la acción de movilidad laboral destinada a facilitar al alumnado-trabajador la exposición de las habilidades laborales adquiridas, así como el conocimiento de otras experiencias laborales en el sector de su especialidad.»