La huelga de la función pública celebrada ayer, 8 de junio, y convocada por los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y la central sindical de funcionarios CSI-CSIF, y a la que estaban llamados 500.000 empleados públicos en toda Andalucía, de los cuales 130.000 pertenecen a Ayuntamientos y Diputaciones, tuvo una repercusión desigual en la Sierra Sur de Sevilla. Mientras algunos ayuntamientos la apoyaron, como fue el caso de los regidos por Izquierda Unida, en otros, en los que gobierna el PSOE, los empleados públicos apenas secundaron el paro.
Como suele ser habitual cuando se convoca una huelga de gran alcance en España, se produjo la típica “guerra de cifras” sobre el seguimiento de la huelga. Los sindicatos convocantes declararon que la huelga fue seguida en un 75 por ciento, mientras que el Gobierno Central situó la cifra en el 16 por ciento. El Gobierno Andaluz rebajó incluso ese dato y afirmó que sólo un 10 por ciento de los empleados públicos andaluces dejaron de acudir a su trabajo en el día de ayer.
Donde se notó principalmente la huelga fue en los centros educativos, tanto de educación infantil como primaria y secundaria. Así, por ejemplo, en el IES Herrera de la localidad herrereña tan sólo algunos funcionarios ocuparon sus puestos de trabajo. También secundaron la huelga algunos de los profesores del IES Ostippo, en Estepa, lo que provocó que numerosos alumnos no asistieran a clase ante la posibilidad de pasar la mañana en el centro sin hacer nada. En el CEIP Santa Victoria de Lora de Estepa tan sólo acudió a trabajar una profesora, que hizo las veces de servicios mínimos. En otros centros, en cambio, como la guardería infantil Santa Margarita de Estepa, perteneciente a la Junta de Andalucía, tan sólo faltó una docente, mientras que el resto acudió a su puesto de trabajo.
En el Hospital Comarcal de la Merced de Osuna, la normalidad fue la tónica dominante, pues se atendieron las urgencias y consultas externas como un día cualquiera. Asimismo, el gobierno municipal de Osuna, regido por la socialista Rosario Andújar, indicó en declaraciones a la cadena SER Andalucía Centro que en la localidad ursaonense el seguimiento de la huelga había sido escaso, tanto en la delegación comarcal de Hacienda como en la Tesorería de la Seguridad Social, en los colegios e institutos y en el propio Ayuntamiento.
Tampoco tuvo apenas incidencia la huelga de funcionarios en otros ayuntamientos regidos por el PSOE, como los de Estepa o Lora de Estepa. Sin embargo, en Pedrera o Casariche, donde en ambos casos el Consistorio está gobernado por IU, el seguimiento fue casi total, hasta el punto de que en la localidad casaricheña, el edificio del Ayuntamiento y las distintas dependencias municipales repartidas por el pueblo cerraron sus puertas al público según declaró el alcalde Eladio Lozano a la cadena SER Andalucía Centro. El primer edil, además, se encontraba en Sevilla participando en la manifestación convocada por los sindicatos en la capital hispalense. Lozano explicó que en Casariche tan sólo estaba funcionando el Registro Municipal, del que se había hecho cargo la Policía Municipal, para que al menos éste servicio permaneciera abierto.
Por su parte, en Pedrera el equipo de gobierno, encabezado por el alcalde, Antonio Nogales, y los funcionarios, se concentraron a la puerta del Ayuntamiento al mediodía y volvieron a hacerlo por la tarde, como forma de expresar su desacuerdo con el decreto del Gobierno de Zapatero que contempla recortes en los salarios de los funcionarios. No obstante, en otro ayuntamiento gobernado por la coalición de izquierdas como es el de Aguadulce, la cadena SER Andalucía Centro informó que los funcionarios estaban trabajando con normalidad.