El Miércoles Santo en Estepa es el día en el que procesionan las hermandades del Dulce Nombre, conocida en la localidad como «el Niño Perdido», y del Cristo de la Salud, conocida como «el Calvario».
Si el tiempo no lo impide, la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús, Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Paz saldrá, como es costumbre, de la Iglesia de los Remedios a las seis de la tarde. Esta cofradía cuenta desde hace varios años con banda musical propia, la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, que acompañará a sus sagrados titulares.
A las 20 horas se espera que la procesión pase por San Sebastián y a las 22 horas, ya de vuelta, por la Plaza del Carmen. Su entrada está prevista para las 12 de la noche. A la hora en que se recoge el Dulce Nombre está previsto que comience su recorrido la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud, Nuestra Señora de la Amargura y San Juan Evangelista, más conocida como «el Calvario». Con salida desde la Iglesia del Carmen a las 12 de la noche, el único paso que compone el desfile, con 24 costaleros, va acompañado por música de capilla.
A la 1 de la madrugada se espera que pase por los Remedios, llegando al Cerro de San Cristóbal hacia la 1.45 horas. Su entrada está prevista hacia las 3 de la mañana.
Esta cofradía realiza uno de los recorridos más significativos de la Semana Santa ursaonense al discurrir por gran parte de la zona monumental de la Villa Ducal, lo que unido al silencio y recogimiento que acompañan al desfile y a la oscuridad que da la hora de la procesión -el alumbrado público de las calles se apaga al paso del Señor, que queda iluminado por la luna llena- hacen de esta estación de penitencia una de las más espectaculares de Osuna.
El desfile lo compone un solo paso de misterio, al que acompaña un tambor fúnebre durante el recorrido, que consiste en un Vía Crucis en el que se leen las catorce estaciones de las que se compone este ejercicio piadoso. La novedad este año es que la hermandad estrena las catorce estaciones del vía crucis realizadas en azulejo y que se han colocado en las paredes de forma permanente por donde cada año discurre la cofradía, ya que hasta ahora se señalizaban los pasos de Cristo hacia el monte Calvario pero al término del vía crucis se retiraban las estaciones.