La comunidad de Hermanas Clarisas de Estepa tiene fama de hacer buenos dulces, una tradición repostera de hace décadas que las actuales monjas continúan desarrollando y, ahora, ampliando con nuevas propuestas de repostería, que viene a sumarse a sus alabados tocinillos, magdalenas, mantecados de almendra y de canela, roscos de vino (estos tres productos, sólo en los meses previos a la Navidad), pestiños, mazapanes en barra o en forma de pez, bienmesabes o cuajados.
Y es que la crisis económica que afecta a toda la sociedad también afecta al Convento de Santa Clara de Jesús de Estepa, que ha visto disminuir sus ventas de dulces típicos, lo que ha animado a la comunidad, compuesta principalmente por religiosas jóvenes, a ampliar la oferta de productos que ofrecen a través de su torno a precios asequibles. Sigue leyendo